Despierta el día.
Despierto,
y te observo.
Despiertas luna...
luna,
tu cara luna.
Despierta contigo tu inocencia
que me sonríe bajo la cortina
de tus párpados cansados.
Tus ojos dos luceros
permanecen detrás de las montañas,
aguardando sigilosos
que tu despertar los encienda.
Despierta luna, despierta
grita mi corazón,
regálame tu beso.
Mis labios,
permanecen sellados.
¿Como podría interrumpir tu sueño?