viernes, 31 de marzo de 2017

Te aseguro

Eso es verdad.

Mas que cualquier atardecer

Eres más hermosa
que cualquier atardecer...
El sol te tiene envidia, 
pues Reinas luego de que él se retira 
y nunca podrá igualarte,
porque él es eterno, y tu,
tu dejarás la esencia de lo que eres, 
de la mujer que eres, 
por siempre y para siempre,
 y en algún momento
alguien querrá  recordarte.

Pintoresca mañana

La brisa del mediodía se posó sobre el arbolado patio de casa.
Juega a ser mar y como las olas, ondula el telar que hace de sombra.
Un benteveo solitario, detiene su vuelo y se apoya en el fogón que enciendo en las noches, que ahora permanece apagado y cual vigía observo todo a su alrededor con sus pequeños ojos de noche estrellada.

Los verdes todos se mezclan entre sí, danzan al viento.

El brillo del sol pega en el suelo, el airecillo, arrastra hojas y aromas.
De entre el abultado bosque que aún no se contagia de otoño, se ve el cielo azul, acompañado de nubes blancas.

Las tres sillas blancas de plástico hoy vacías, paren hablar entre ellas rodeando la mesa de mármol.
Tres palomas me sobrevuelan  el aire fresco que en remolinos sacudió bruscamente el papel, las letras y el corazón.
Una diminuta mariposa blanca que hace rato da vueltas, debe querer decirme algo, quizá trajo tu mensaje y tu beso, quiero quedarme con eso.

jueves, 30 de marzo de 2017

Palabras sin un fin

La indiferencia a las palabras
iban cayendo sobre mi
mientras la carga insidiosa de los días
me mataban.

Los paseos en nuestro jardín caminando
sobre las  flores de manzanilla, aromas de niñez ya ida,
buscando quizá esa coma que definiera
tu poesía y tu risa...cuanto por decir.

Posiblemente no fui capaz de entender
las rudimentarias letras que dibujaba
creyendo ilusamente que escribía poesía
y lo que realmente hacia era un insulto.

El puñado de arena se perdió entre los dedos, yo crei fue diamante.
Se escapo entre los dedos de las mañanas que se perdieron en suspiros. 
No lo lamento, te vi dormir.



Me odia, me ama

Ella...
me odia, ella me ama
me odia y me ama.

Yo...
la amo, la amo
la amo y la amo.

Mis palabras, veneno son, que queman sus venas
que lastiman su corazón, que matan lentamente,
mis palabras,  son el mar en su naufragio
que devoran cada segundo en agónicos deseos de vivir
mis palabras, son la muerte.

Todas mis palabras, fueron tu mal,
mis caricias en tu piel,  fueron tu mal
mis suspiros día a día por ti, fueron tu mal
mis ojos a tu cielo, fueron tu mal
mi muerte por tu amor, fue tu mal

No encontrare en el basto infinito las palabras,
porque a tus oídos, siempre serán veneno, espinas.
Moriré, y aunque mi sangre caiga y riegue la tierra con ella
de cada gota florecerá una flor para siempre por ti
pero aun allí, en ese sosegado respiro, seguiré siendo tu mal.

Soy el mal,
aunque desborde miel desde el abismo.
Soy el mal,
Aunque desde mi, llueva el cielo para aliviar, esa tu sed
Soy el mal,
aunque cuide de ti para siempre...



miércoles, 29 de marzo de 2017

Mientras ella me olvida

Cómo roza la melancolía estas horas qué,
respiran el aire otoñal,
como las primeros mementos del día.
Frescor exquisito.
Tarde
Un sin fin de rostros llenan
y dan vida a la acera.
En ella, la luz del sol reina
y entre las hojas de los árboles que le dan a la mañana
la magia de un óleo del ayer
Te veo cuál eres, Diosa mía.
El color que despierta
en el pincel desde la paleta,
cae suave en la imaginada receta que mezcla la pintura,
y perpetua ese mirar.
En ese momento, el día que tardo en llegar,
despierta en un abrazo que ni yo entiendo.
El zorzal se anuncia desde el limonero, que este año no dio frutos y descansa, 
mientras que el medio día, me haya contemplándote, como al mar, 
oyendo tu respiración, sintiendo la humedad deliciosa de tú inmensidad.

martes, 28 de marzo de 2017

Casualmente

Casualmente, se abrió el cielo sobre mi
no cayeron ángeles, cuando el cielo se rajo en dos.

Solo algunos pasos en el silencio de la noche
me encontraron caminando, por entre notas
notas que suenan tan suaves y tristes que yo
no puedo definir mas que como se oiría el llanto de un niño.

Quizá fuere el llanto del niño 
que jamas llego de tu vientre a mi vida 
Ese sonido o ese llanto que puedo oír 
únicamente con el corazón
un niño de ti para mi,
de ti para mi...

Posiblemente fue un mal entendido del alma mía
que creyó que le pertenecías pero no, 
por eso el silencio, ese ahogado silencio 
que desangra cada mañana que alcanza a traer
la recordada risa infantil que solo soñé.

Cielo azul, verde prado 
lo soñé en tu vientre por mi
cielo azul, verde prado
lo bese desde el alma, desde ti.

Destellos del pasado

Mis pies descalzos
pisan la hierba fresca de la mañana
las flores silvestres
se extravían en el parque de mi niñez
el roció que cayó en la noche,
casi desapareció con este primaveral sol de mi vida,
aunque estamos en invierno. 
Algunas grises nubes, se persiguen entre si,
juegan en mi cielo
el trinar de los gorriones se mezcla en el jardín del abuelo.

El enorme y profundo pozo de agua
hecho de rojos ladrillos, 
nos vigila desde el medio del enorme fondo que abunda en sudor.
Mis pequeños pies, apenas van conociendo la dureza de la tierra, 
que seca esta, se clava en ellos, haciendo tropezar mi acelerado paso.
Correr bajo aquel cielo azul como jamás,
la enormidad del mundo
mis primeros pasos desde siempre,
en la diminuta quinta familiar
Allí comenzó la vida,
olores, dolores, sueños y grandezas del ayer
que siguen latiendo dentro del corazón
con la fuerza del hoy. 

lunes, 27 de marzo de 2017

Encadenadas gotas de lluvia

El dulce veneno de tus labios,
arde como el humo en los ojos, 
más aún, 
sin saberlos envenenando los míos.
Cómo será el río
que corre de prisa,
mientras la montaña nevada se derrite, 
cómo será el amor, dentro de ese hoy, 
tu lejano volcán.

Hay brazas en mis pies,
el fuego va y viene,
me hamaco y el reflejo de mi rostro, 
me ve desde la copa llena.

Busco aquellos destellos
en el monumental cielo negro
y aparece la lejana Vía Láctea 
como una alocada esperanza, 
que muestra una estela que revela el camino.

Noche gigantesca, turbia​ noche, 
es como una tarea imposible alejar el viento de la vela.
Sopla la brisa,
Las encadenadas gotas de lluvia, que llegan desde allí,  
cuelgan como pendientes, y me delatan, 
cómo se delata el niño jugando a las escondidas.

El jardín del pobre

Cae la lluvia que moja el patio pintado a pulmón.
Ése patio de amores, familia y amigos.
Ése patio trasnochador, de cervezas y recuerdos.
Ese humilde y orgulloso patio que crío a mujeres y hombres...
y decoró con esas flores de mil colores, que solo tienen esos patios.
Madreselvas, glicinas, jazmines y más
que adormecen el corazón en gozo.
Esos patios que comparten, macetas improvisadas
de latas de pintura, cajones de pescado y llantas encontradas
que se embellecen con el alma,
para adornar las casas,
y como a un diamante, uno aprecia desde el alba al ocaso.
Unos patios que reparten consejos, llantos y risas,
algún asado y si o si, una copa de vino y mucho amor.

Bellos patios de ayer, hoy y siempre,
que se diferencian plenamente de la opulencia triste y vacía,
de esos patios que son parques, que jamás ríen, lloran o brillan.
Patios abandonados mudos, sin nombres en secreto,
sin tertulias, sin abrazos que hacen olvidar las penas.


Las diferencias entre ellos, son las personas que moran en unos y se ausencian en otros.

sábado, 25 de marzo de 2017

Muerte inocente

Vi las primeras hojas del plátano caer,
vi otra y otra, 
faltan algunos días para el otoño.
Las hojas aun verdes, prendidas de la rama
bailan, ondulantes seducidas por el viento
El árbol no les ah dicho
que su fin se acerca.

Rozar la eternidad

Rozar la eternidad es,
caminar suavemente
con la punta de mis dedos 
sobre tu piel
A eso le puedo llamar, 
¡amarte!

Al atardecer

Las antiguas y empedradas calles 
de la vieja ciudad, me observan caminar ahora, 
así veo y puedo apreciar mejor,
como la escollera 
es besada despiadadamente por este Río de la Plata.

El sol parece caer sobre el horizonte y lo baña de oro
las gaviotas danzan esa mágica brisa del atardecer
las embarcaciones lentamente van volviendo
un barco enorme que sale del puerto, suena su sirena.

Las primeras estrellas, comienzan a mirarse en el basto mar
la oscuridad, disfraza a los amantes que se toman de la mano
despojando miedos, tras el manto impresionante de la noche
que con paso ligero, cual farolero, enciende las luces de la ciudad.

La roja piedra que hace de banco, aun sigue tibia
por el calor del sol que envolvió la ciudad desde la alborada
y me regala tibieza al tiempo que el viento me golpea
y las olas lloran saladas lagrimas sobre mi.

Los pescadores se esfuerzan, para lanzar mas lejos los anzuelos
el viento travieso, parece devolverles con fuerza las carnadas y rie
algunos el mate, otros la radio, 
yo, observo
como parte otro día, 
quisiera repetir algúna otra vez aquellas noches de pesca.



viernes, 24 de marzo de 2017

Troya

Como una noche de verano
en el otoñal marzo.
La descarada brisa se cuela
y en esta estrellada noche, ¡estás!
Cómo amuletos perdidos
en los bolsillos,
cada cual busca el suyo,
y lee la respuesta,
¡te espero!
No trences tu pelo
¡deja! 
Que la feliz inocencia
aparezca en esta hora.
Sino es así, 
le robarás a la naturaleza quien eres
y partirás con tú nombre
guardado en un sobre.

Entonces pienso, 
cuantos amores 
se lloraron en esta ventana.
Cuantas veces, el la vio y calló.

Qué bello el amor, que cruel
En eso, me despierta una bocina 
de algún conductor,
que disfruta de su razón
y grita su argumento.
Me aparta un instante de ti.

En fin sol brillante, Helena
Tu, que alcanzaste la eterna dicha, 
de ser la mujer que logro hacer que el hombre,
luchará la batalla más importante de todos los tiempos... 
Aparte de ello.
Aquí te espero.

En el limite de la tierra Finisterre

El café con alcohol que probé anoche
con amarga espuma y fuerte sabor
con hielo en su sangre y fresco beso
me llevo en un segundo a ti,  y fuera de ti.

Su placer amargo de malta,
se hundió en mi paladar
como la semilla
luego de que el surco es creado
simplemente así.

En el puerto de los recuerdos imborrables
a punto de partir se aleja
en cualquier noche estrellada
y también así se va tras de ti.

Como la barca que parte
como algún ultimo abrazo
como aquel silencioso adiós sin beso
que a pesar de los días, aun arde.


                                                                        6/03/2017

Murmuró la lluvia

Bajo el delicado sonido de la lluvia 
parece una melodía brotar.
Es algo indefinido, suave, 

susurrante, casi mudo, 
pero la puedo oír. 


Sé que tú también puedes oírla 

me has dicho muchas veces en mis sueños​.
Es como la canción 
que más desees en ese instante, 
y suena constante dentro de mi mente, 

y sale de mis labios y se convierte en besos para ti.

Desde Dios

Pensaba en la creación
En la primera mujer
En el primer hombre
En como desde el cielo,
Dios los vería.
Desde su cielo
En su fragilidad, y desnudez
Seríamos tu y yo acaso.
Los privilegiados de su visión
Frente a frente aletargados de amor 
exhaustos felices, sobre sabanas blancas, 
destapados dormidos de la mano
Mientras el, también se deleita
con la creación perfecta del ser humano.

Ámame,
crece en mi mente,
perfuma tu abrigo las letanías, 
callando nuestras voces, con los besos.
Palpitan los cuerpos en exaltación, 
y tu premura juvenil en la que siempre te vi,
llegara ahora hasta aquí.
Los recovecos del alma,
tienen espinas,
las heridas, jamás llegan a sanar, 
cuando de verdad amaste, 
sino, jamás he amado.


martes, 21 de marzo de 2017

Cuando deba partir

¡Oh! mi amor.
No hay palabras para este adiós
Si,  yo se, que eres grande ya.
Y aún, no aprendí de memoria la canción que me alejará de tu vida al partir.
Debes saber,
que cuando tú corazón
apenas latía, yo te amé.
No a de ser el tiempo un castigo, solo el aliado que la vida en alguna de mis palabras grabo para siempre al corazón.
No me despido con amargo sabor en los labios, sino con la dulce frescura de tus mejillas, cando en tu rostro rompió mi beso.
Así me iré,
en soledad y felicidad,
en soledad, pero con la conciencia de que jamás pugne en contra de los principios fundamentales del amor.
Sea con vos,
la dichosa siembra del futuro,
sea con vos,
la belleza del despertar,
sea con vos 
la gloria que añore, 
sea con vos
lo mejor de este mundo, 
pero para ello, serás​ vos, 
quién consiga la esperanza derrumbar y llegar a la meta.

Te quiero,
por eso siempre te lo dije.

Niña

Yo lo sé,
que el ayer
que duró
sólo un tiempo,
te enseño
que el amor 
va y viene, 
solo así.


Pero hoy,
que ya grande estás 
te diré...
aquel amor de ayer, 
fue verdad.


Lejos 
para siempre seras, 
cuarto mes.

.
Eras niña 
ayer lo sé,
y tuviste que  partir.


Debes tu de saber 
que aunque el cielo 
que hoy ilumina tu vida 
sea otro, 
pienso siempre en ti.

Tu estás aquí dentro, 
como mía, y no.


Sé que el tiempo dirá, 
y sera él mas que nadie,
quien dicte,
aún así,
por ti estaré 
aunque ya no.

Mientras se quema el tiempo

Aunque sus manos como arado 
se entierren en la tierra de tu piel.
No podrás sentir jamás,
esto que devora mi corazón,
que es como el cáncer,
que no tiene cura.

Aunque el desierto de tu presencia
se valla tras una efímera esperanza,
no alcanzarás del agua beber, 
las últimas horas, 
de lo que rodeo la embelesada divinidad de ti.

El premio de lo qué eres, 
me lo guardo a sabiendas 
de que todo el amor que alguna vez sentiste, 
fue mío.

Claro que tengo miedo,
claro que sí,
Pero el orgullo es nada,
cuando amas así.

El viento del sur 
trae tu perfume, 
y de eso me alegro.
porque se que aún late en tu pecho, 
ese divino corazón.

Nada puede y todo, 
eres la viva pasión, 
la viva imagen de ti 
quedó en mi, para siempre.

lunes, 20 de marzo de 2017

Ya es otoño

Ahora si es otoño.
La noche se maquilla.
Salgo a respirar, mil estrellas
adornan el cielo.
Levante mi mano, parece que llegó a tocarlas.
Una cae, como un festejo y se rompe lejana y viva.
La media luna, parece cansada en su paseo.
De seda el cielo, se viste de nubes,
deja que los astros canten en la calmada madrugada, miestras se duerme, en esa luminosa melodía.
El aire es suave, nuevo, los árboles también duermen, envueltos en un mistico misterio, de aromas que aún persisten.

Imágenes de una singular belleza
se forman en la bóveda azul
que el firmamento nos obsequia cada noche.
Derrama el espejo de mi alma lontananzas, que cuál noche, se presenta ante mi, y me habla al oído, contándome secretos.
Cuántas veces se puede regalar lo mismo a una persona.
Ahora te regalaría está luna nuevamente.

Mientras el cielo

Las siluetas de la noche
se convierten en fantasmas
que nuestra mente identifica 
como esperanzas que nos abrazan 
más halla del horizonte.

El aire frío de esta hora
qué no puedo alejar con tu abrazo
se cuela como el agua en las manos 
dentro del vacío que lo llena todo.

Será, sólo un triste sueño
la realidad que me inquieta.

Un collar de imaginarios sentimientos 
cuelgan de mi cuello, 
aquí en el lado izquierdo
y van latiendo día a día
acercándome al final.

domingo, 19 de marzo de 2017

Donde la espuma

Sentado en la orilla
en donde cae la ola
Donde se junta la espuma
que se hace en las rocas.
Donde el agua
parece venir a morir.

Desde aquí, observo
como palpitan en la lejanía
Las tenues luces
que se embarcan a otras tierras
Qué no olvidan este puerto
Y lo llevan, a flor de piel.

sábado, 18 de marzo de 2017

No me dejes

No me dejes por favor...
no me dejes,
no me dejes,
no me dejes,
Debes de saber,
que si el olvido
tiene espinas,
el tuyo
lo llevo clavado
en lo mas hondo del corazón.

Sábado

La noche que llego...
tan pronto
apenas dejo escapar
las ultimas luces del ocaso
que día a día
van tras de ti, protectora.

Las estrellas vinieron
a sustituir el fulgor del sol
pero con un elegante azul plateado
como vistiendo de gala
en este sexto día
bailando en el medio de la pista
siendo la Reina.

Es el sábado un día cualquiera
si hasta para hacer el amor
suena especial,
será en la cultura
que quedamos absortos
o es una eterna sensación
que viene del ayer.

Hoy por ejemplo...
te deseo de manera especial
aunque te ame como siempre
hoy es diferente
la atmósfera se llena de ti
y es imposible no caer en tus redes.


viernes, 17 de marzo de 2017

Por mi egoísmo

Bajo el mismo cielo
se seco el manantial
que proveerá la eternidad
a mis egoístas labios
que hieren tu fragilidad,
y dormirá en mi vergüenza.

De la nada, o por todo
sangra ahora mi corazón
y no entiendo porqué
Si fue dulce veneno mi amor
o la amarga salvación el desamor.

La bendita agua de la cascada
que existe dentro de la tierra
y que debería caer sobre mi,
saciando mi sed, ya no brota.

Que crueldad la mia, que avaricia...
por robarle a mi alma la sed,
deje en el limbo de aquél corazón,
una herida profunda y dolor.

miércoles, 15 de marzo de 2017

Llueve en mi ciudad

La frescura del río que llora
cae sobre mi cara como lluvia.
Mil alas de querubines chocan
y la alianza se estremece.


Que criatura nos dio el cielo, contigo
en ti, abunda la dichosa fábula, 
primorosa tu, 
cae gota a gota en mi agónica disnea 
como si el aire atenuara la vida en mi vida.

Despierta tras la cascada del cielo, el deseo
arrasando las sabanas, que simulan un jardín
revuelto en el prado de la cama, bajo ese cielo
que desparrama luz blanca, si vida y vacía
que no es, ni vela, ni luna, 
que no es ola, ni espuma.

Si estuvieras frente al mar 
la sal de tus mejillas robaría con mis labios
y la humedad de los tuyos, que de ansias desborda
rozaría con apetecible exaltación,
 para tu corona, mi zalema, la tibieza y mis caricias
y floreciera, en tu vientre mi retoño, algún invierno.

Pero ahora
Las salvajes nubes, cruzan por la ventana
y el chasquido de lluvia precipitada 
suena como en tu lejana piel, mis besos
alejado de todo, me pierdo en un pestañeo
pero vuelvo, sigo aquí, entre el lienzo de mi cama
mientras sangra de placer el corazón, 
que hacia rato yacía muerto.



  


martes, 14 de marzo de 2017

Desde el día que nací

Deslúmbrame otras vez, esta imaginaria velada
calla el temblor de mis labios por los tuyos
sueña como ayer, que apenas el roce de manos 
te elevaban al cielo, despertando a mi lado.

No te quejes esta noche, por mis caricias las necesito 
permite que mis curiosas manos, se hundan en ti
suspira en tus sueños amor mio
y muere de pasión en mis brazos y duerme otra vez .

El alba llega y yo muriendo dentro tuyo
el roció tibio y tu aroma, esta en mi mente
deseable como siempre lo fue
desde el día que nací amor, desde el día que nací.



Aquellas almas

Quizá encuentres allí,
en algún rincón del alma 
una silla para mi.

Tal vez no me importe
 permanecer como espectador 
si puedo verte.

Y si te vez al espejo
 y en esas cosas locas del destino 
una sombra notas que sigue tus pasos, 
no le des importancia 
quizá fuere aquel que una vez dijo amarte.

No temas nunca 
ahí en el baúl de tu altillo oculto 
permaneceré cautivo de mi.

Para que en la ciénaga 
que rodea el desenfado de las palabras, 
me sienta reconfortado en tus latidos.

En el pasado a quedado 
la rumiante suplica de mis labios 
y el silencioso encuentro de las almas en tu alcoba.

Sobre el brillo del mar

Vino sobre la arena de la orilla, el mar 
a lavar los últimos restos del amor,
ya fuera de mi alcance por el resto de mi vida
serán los latidos caracolas que no en el mar cantaran.

Los fantasmas viajan sobre el brillo de las olas 
que se pierden en la infinidad, que lamenta el ocaso,
el sol me va guiñando un ojo, en un sollozar gesto
y hasta las penumbrosas estrellas gritan ese flagelo.

En el ancla clavada en el corazón del trágico piélago  
aun queda sangre que late como en el mio
y esta, desborda el continente, hasta llegar a esos, tus pies
en los cuales los astros gimotearan por su luz para siempre.

Ponto de mis fanales creé, así como las lluvias ríos
y así fue fluyendo hasta perderse, hasta ser solo sal en las mejillas 
decore con mis besos que saben a miel, tus extremidades 
que te llevan, donde ese corazón, que se salia de tu pecho al amar, quiera llevarte.


lunes, 13 de marzo de 2017

Te tendría

Aunque me quedara con tu cuerpo decrepito
y este, llenara las dos palmas de mi mano, te tendría.

Aunque la linea este caída 
y tus llamadas a mis oídos jamas llegaran, te tendría.

Aunque las arenas del desierto palpiten a lo lejos
y la sed en tus labios rompieras en otras bocas, te tendría.

Aunque ya nunca más, tus senos de porcelana no sean
y en mis labios solo quede el recuerdo de tu miel, te tendría.

Aunque la marea cediera en otras playas
y mi naufragio quedase varado, te tendría.

Cae del coco la raíz en el fruto que diera agua o palmera
y así seria si no fuera solo semilla.

Se perderá en la brilloza mañana, el diamante en el agua
cuando donde quiera sera diamante.

Y si un atisbo de locura o de cordura, 
me borra para siempre de tu mente, aun así, te tendría.

Porque no termina el amanecer con la noche
ni termina el mas hermoso y sublime ocaso, con el día. 

En la huella de tu piel, quedo grabado mi nombre
porque mis labios son pluma y mis besos tinta.

Aunque las arrugas lleguen, después de los inviernos
también allí te tendría llenándote de besos tiernos y alegría.

domingo, 12 de marzo de 2017

Tan sólo por ti

Si me queme en las noches heladas de soledad, 
fue sólo por ti.
Si entendí que cielo era para los dos, 
fue sólo por ti.
Vague y vague en la lobreguez, 
eternamente, eternamente, sin fin, 
hasta que vi la luz, 
tan sólo por ti.

Conté en el cielo cada una de las nubes 
que sobre mi cruzaban, 
tan sólo, esperando por ti.
Sólo esperando por ti.
Cuanto amaran esas blancas esponjas a ese sol, 
que aunque con su aparición ellas, se evaporen, casi para siempre, 
vuelan igualmente presurosas hacia el este a su segura muerte.
Así es el amor, o el desamor, 
da la misma vida que quita y quita la misma vida qué da.
Es como la vida misma, como la misma muerte...
Pero para ser, simplemente debe ser,  nada más que eso, y nada menos.

Que frío

Que frío.

El cielo estrellado es el de siempre.
Como una jauría salvaje 
pasan interminables la nubes blancas.
La ciudad poco a poco comienza a quedar callada.
La Luna, se muestra serena en su viaje por el cielo.
Los astros a lo lejos suplicando 
que su luz llegue a la tierra 
para que algún amante regalé su fulgor.
En el horizonte frío, 
se puede ver aún, la timidez del último atardecer, 
que se quedó lejos en este hoy, que ya termina.

Aun hace frío,
la madrugada comienza, 
parece ser invierno.
Encendi el fuego en quemador del fondo de casa.
Llama viva, calor hermoso, lo hice para estás noches, para las tertulias.
La brisa de la oscuridad alimenta la llama, como a dos amantes bajo las sábanas.
Que bello, todo un arsenal de insectos cantan, una serenata de armonía, bajo está luna que en este momento se sonroja y se esconde tras una nube, que a está hora ya no corre.
El fuego salpica con sus gotas que son chispas que vuelan al viento.
Así comienza la madrugada, en la hermosa claridad lunar, en el acogedor calor del fogón que envuelve cual sol de la noche.


Una mariiposa

Domingo al medio día.

En mi desnudez, y en la solitaria paz de la casa, 
camino sin pensar.

Camino...cruzo frente al espejo alto que hice para ti,
con un rudimentario, pero evidente etilo oriental.
Paso frente a el, y me miro a la cara, 
el tiempo no pasa me digo,
somos quienes pasamos sin darnos cuenta ante el.
Llego hasta a la habitación,
entro, me dirijo hacia la ventana 
corro la cortina, apoyo mis manos en su base  
bajo mi cabeza, y respiro profundo.

Contemplo...

El verde...
 arboles y arbustos, danzan suavemente.
El sol los ilumina, mientras ellos danzan.

Un gato intruso que camina por el verde césped, 
se va saboreando 
parece buscar o haber visto algún ratón, se agazapa.
Una mariposa blanca revolotea,
como el niño que juega solo
sube y baja jugando a merced del viento o a placer
sera una señal, 
sera el alma de la que se poso en tu mano.
Mas atrás, a unos cuantos metros 
una paloma gris picotea insectos.
El anacahuita de casa y el olivo del vecino 
parecen empujarse todo el tiempo 
por ver quien gana algo de territorio
 pero cuando el viento calla 
los dos siguen en el mismo sitio 
parece ser cosas de arboles.

El helecho vibra al son de todo el espectáculo
que también me asombra y te llama 
pero el, a la sombra fresca del pino 
ese mismo que ayer, nos baño de frescura en el desayuno.
El hermoso cielo azul sonríe, viendo esta armónica escena
igual que sonrió cuando recuerdo las mias.
Me aparto de todo esto con una sonrisa y te pienso
cuanto te gustaba este parque hoy solitario.

sábado, 11 de marzo de 2017

Sobre aquella montaña

Una vez 
vi que sobre esa montaña brillante 
el sol iluminaba.

Entonces 
quise escalar 
en busca de tan maravilloso ser.

Pero al subir 
por sus escarpadas laderas 
caí fuertemente y me quede herido.

Pero sabía
que mi felicidad 
era subir esa montaña.
Después de que mis heridas sanaron
lo volví a intentar 
pero está es vez la helada nieve hirió mis manos 
y me empujó hacia el precipicio 
lastimado otra vez 
mi ya herido cuerpo.

Pero volví a curar mis heridas 
e intentar llegar a la cima 
otra vez.

En ésta ocasión 
procure evitar las escarpadas paredes 
y subir por donde no hay nieve, 
pero el viento cruel me sacudió con violencia 
y a unos cientos de metros de la cúspide 
caí por tercera vez.

Aún sabiendo 
que quizá no llegue jamás 
a ver esa maravilla que yo dentro de mi imagino,
no puedo rendirme, 
o escapar, sin saber que hay en la cima, 
porque aunque muera en el intento, 
ese intentar me mantiene con vida. 

Huir, no es una opción, 
es claudicar a la voluntad de aprender.

Somos todo eso

somos el hielo en el agua
somos el canto del ave en el cielo
somos la miel en la flor
somos las hojas al viento
somos la semilla recién enterrada
somos el barco en muelle
somos el grito de paz en la garganta
somos el tibio sol antes del alba
somos la nieve en el verano que termina
somos menguante en creciente
somos calor y frió
somos lluvia en algún desierto
somos calor en el alma fría
somos certeza y descuido
somos la espina en el corazón de alguien
somos necios
somos orgullosos
somos amables
somos amigos y enemigos
somos amantes enloquecidos
somos nosotros
somos tu y yo
somos el mundo entero.

Del mismo mar

A veces, 
somos agua del mismo mar
que sólo es eso

y a veces 
simplemente por ser agua 
nos lleva la corriente.

Después el sol, 

ese sol que tanto amas, 
te recoge y te llueve donde el quiere 
o donde tu quieres.

Y yo,
 nuevamente me quedo perdido, 

sin sentido, 
sin saber nada, 
sin entender que hacer, 
sin tener, donde morir.

jueves, 9 de marzo de 2017

Llueve en marzo

Mientras la música del cielo sonaba. (Truenos)
y a lo lejos, las luces iluminaban el horizonte
se le antojo a la lluvia, regar el jardín.

Yo simulaba ser una flor
en el blanco pedestal de plástico
esperando haber si llegabas,
para regalarme a ti
y en vano, húmedo mi cuerpo, se heló.

La lluvia quiere quedarse,
¿eres lluvia?
Entonces quédate,
riega mi cuerpo con tus besos,
deja que muera en tu tormenta...¡quédate!






Montevideo gris

Otra vez, Montevideo gris.
El cielo gris, llora de a ratos.
Pero, si ayer era verano.
El viento silba enojado, como rabioso.
El ruidoso ambiente, también gris de momentos, calla.

Hace frío, la mañana se adentra en si misma.
Casi no dormí, el chapucero temporal enloquecido, 
festejó la noche entera, y en un arrebato desenfrenado, 
tiro árboles, arrancó techos, demolió muros..
Espero no lo acusen de violencia, contra el género humano, 
es que la gente está tan loca.

En mi torpe caminar de somnoliento despertar, 
veo los vidrios inundados de millares de pequeñas gotas de agua, 
que el viendo avaro, también  se quiere llevar su perlada figura.
¿No le alcanzó, con arrancarle la calma a la noche, 
también quiere llevarse sus la lágrimas?

La mañana es fría, gris.
Se dibuja en mi rostro una sonrisa, 
me pierdo al ver tu foto sobre la repisa.
El viento aún sopla, ahora más calmo.
El sol ruega por entrar en escena, 
la cortina espesa de nubes lo mantienen oculto.
Quizá hoy, brille un ratito, quizá.

miércoles, 8 de marzo de 2017

Luz

Eres el planeta luz
y giro en erráticas órbitas tras de ti.

Eres el planeta luz
y mi vida depende de el a cada segundo.

Eres, bueno tu sabes 
lo que para mi eres.

Hay veces que hasta las palabras sobran.

Amores del viento

Amores del viento

Ahora pensaba,
Como una simple nota, puede hacer vibrar el corazón.
Como una melodía,
logra estremecer el alma y colarse dentro de mi
y sentarte aquí a mi lado, aun sabiendo que no estas.

Lejos

Se que no estas,
pero esto que escucho, te trae aquí a mi lado.
El tiempo pasa, y recuerdo el sol en tus ojos.
Aquí estas aunque no, y eso, ya no importa.

Sueño

Te toco en cada brisa
y en todas las sonrisas que existen.
Tus labios son cada sorbo de agua que bebo.
Tiempo loco y cruel, amor de siempre.
No estas, aunque estas.
El viento, te trae todos los días sabes.


Dueles sí

Dueles, sí
dueles como una lanza en el corazón
como duele la falta de días en la vida
igual que duele, morir en la orilla
o a unos pasos de la conquista.

Dueles, sí
y ese nudo que se hace en mi garganta,
también duele.
Como duele que los pájaros no vuelvan
y saber que su migrar sera sempiterno.

Dueles, sí
Así que, en eso estoy
Saboreando la hiel, la perdurable hiel
degustando eso que se esparce por mi boca,
como ayer tus besos
Pero hoy hiel, hiel que seca el alma.







Bajo la acacia

Como detengo esto,
que son disparos al corazón
el agreste pesar, se adhiere a mi pecho
igual que las horas, impregnan el aire.

Hoy

Bella mañana, tan celeste y blanca
tan solitaria, y cargada de nosotros
que hasta cuesta entender,
como esa llanta se balancea,
y es juguete del viento.

Sillas blancas,
verde prado,
sol florido otoñal.

Lega el otoño

Caen como gotas de lluvia sobre mi
las pequeñas hijitas, de la acacia  a veces lila
que perfumó nuestras mañanas,
mientras  yo esperaba, que morfeo de ti, se despida.

 






Vestida de cielo

Camino a orillas del rió mencionado 
Y siento como tu sangre que ahí mora, palpita.

Su gloria se posa ante ti.
Se arrodilla penitente, 
como lo haría yo.

¿Puede tu sangre antigua, 
correr como el viento hacia mí?

En un segundo, el tiempo se detiene
Dice tu nombre, te llama, desde mis labios
Grita, ¡amor mío!
Sobre las olas se aleja como como vendaval.

Te recuerda mi memoria, vestida de cielo
en aquel callado verano, luego de mis desvelos
y hoy, este homenaje mujer, para ti
saberte mía, es mi mejor consuelo.

Magica

La sal de tu piel bebo
el néctar de tu cuerpo.

Delicada figura, Diosa mía
que augure toda la vida.

La hierba verde en tus pies
el negro cielo estrellado
que quiere emularse siempre
buscando vivir en tu pelo enredado.

Como un beso tuyo
cae sobre mi esta noche.
Es tibia, igual que tus manos
y también me abraza, con pasión.

Cuantas noches enredado contigo
en la alegre imaginación que hiere
cuando el crepúsculo rojo del amanecer
te arranca de mi lado, antes de despertar contigo.







Otra vez

Se fue el alba y la calma
También el café se fue
ese café en la cama,
amarte también se fue.

¿A quien iluminan tus ojos,
¿A quien?
Cuantas voces, cuantas.

La niebla fría me sofoca
igual, que el que no estés.

Llueve casi infinitamente
mientras, se va borrando
de las sabanas, tu aroma.


martes, 7 de marzo de 2017

Así nomas

Te quiero, ...Sí a ti, te quiero
Te quiero como loco
Te quiero como no sabes
Te quiero, aunque me muera por quererte.
Sino te quiero, igual te quiero
En el resto del amor, te quiero
En tu desamor, te quiero,
no lo digo, te quiero.
Ayer, en la sepultura me vi, y aún allí te quiero.
Mil defectos de virtud, querré por tu amor.


Madrugada

Sin ti en la madrugada.
Las húmedas paredes
y el silencio.
Di un paso hoy, sin ti a mi lado.
La baja marea, la alta noche.
¿Recuerdas las estrellas
que veías en el cielo?
no digas nada.
Las robe a todas
y las colgué
en el cieloraso de la alcoba.
La sed, el azar y no se que más,
te nombran a ti.
Se que te quiero, así mira.
Como el odio a la venganza.
Como el naufrago
a cualquier cosa que flote.
Como tu a mí,
como el sueño a tus besos.
No te alejes,
no claves tus uñas
en mis llagas,
sabes que hieren,
sabes que matan.

Brisa otoñal

La luna está engarzada allí en el cielo.
El viento se cuela, entre todos los árboles.
Parece como un niño en una fiesta,
que se enreda, en todos y todas 
buscando caricias.

Que viento pícaro,
quiere disimular que no sabe,
o no a oído nada de un tal otoño.
Vos, allá bien lejos,
a mis pies cae una enorme y dorada hoja.

El viento, la corre de mi vista, 
como quisiera estar de tu mano, 
en este fresco momento,
como quisiera.

Pero el gallo ya cantó tres veces 
y el orgullo prevalece.
Ojalá, de quimeras hubiera sido mi vida, Ojalá.
Entonces la utópica Felicidad 
se hubiera hecho presente.

Se acerca el otoño
Mi sol preferido
Mi Luna engarzada
Mi perfecto encaje de cuerpos.

lunes, 6 de marzo de 2017

¡Oh! despertar

¡Oh! despertar


¡Oh! despertar

Que en tu serena calma
quema el sol mi  alma.

¡Oh! sol

Yo te siento en la piel
igual que en sus besos la miel.

¡Oh! amor mio, amor mio

Sabemos que el destino
es cruel camino.

¡Oh! Camino

Desvélame por ultima vez,  yo muero
de sus labios besar mi ultimo suspiro quiero.

Invierno frio

Rubrica es la palabra, que es silencio y prisa
rubrica también es una idea en la cornisa.
Calvario en campo santo, o en la tumba de los mañanas
abrigo sereno del futuro encadenado.
Como el herrumbre en la reja, del mismo abismo
del cual el presente, se  siente aprisionado.

Una corona de espinas carga, pero no es la divina
sino solo palabras, que se alejan en la raíz de la encina.
Entonces fuerte es su voz como roca,
se  hará arena cual flor o beso en su boca
pero a la orilla traerá, aquella esperanza
y al futuro hallara, como a su presa la lanza.

Clamo una vez el oriente, por ese tu cuerpo mio
y como oriente, clamo ante el invierno frió
y como hojas marchitas que de mis labios brotan
morirán en el otoño con los besos, de otra boca
así, en el extraño pregón de algún te quiero
volara al cielo mi capa azul, en algún me muero.


domingo, 5 de marzo de 2017

Magna belleza

Si del broto, era aquello que fue
lagrimas el roció, que besan tu piel
pero dulce, no salada, el agua que en ti aflora
magna belleza, caricia que tu piel adora.

Brilla el sol, en la canela que te cubre
y su miel, mis besos son
que hacen de tu cuerpo lumbre.

Gris libertad ante el invierno de tu vida
se acuesta cada noche a tu lado
y despierta y te acompaña cada día.

Así es el amor, que entorno al corazón padece
siente frió, sed y hambre
como lo haces tu a veces.

Blandirás la espada, ante el próximo futuro
que sera incierto a veces y otras, sera oscuro
pero ganas siempre habrá, en la temida cuesta
como rayos tiene el sol, o ideas una testa.

Norte de África

Llegue al Cairo,
El emblemático y deseado Egipto me recibe.
Es un Cairo, que siempre imagine 
y que es diferente.
La luz del sol, se bruma por la brisa que empuja desde el mar
y levanta la arena, que se presenta como su Reina.

El moderno puerto, le quita la magia a una ciudad 
que por años se presentaba frente a mi, 
como un liviano muelle, de embarcaciones modestas,
y de pequeñas casas que rodeaban la ciudad 
envuelta en milenarios misterios.

Hoy, dio paso a gigantescos y cachazudos monstruos de acero
de decenas de metros de alto y largo sin igual, 
que con su sombra parecen cubrir todo el desierto, 
ese desierto inconquistable, del norte de África.

Bajo lentamente, la eterna escalera de este monstruo que navega los mares, 
y me envuelvo el rostro, con un improvisado turbante 
que tapa mi boca y mis ojos, cubriéndome precariamente, 
de esta arena rojiza que nos envuelve. 

Pero antes de dar el ultimo paso hacia tierra firme, 
se acercan un sin numero de desesperados taxistas 
podríamos llamar así, que con sus acostumbrados gritos, 
intentan hacerse con algún pasajero, y llevarlos a su hotel o residencia, 
en en un sin fin de improvisados transportes.

De pronto lo que parecía una eterna tormenta de polvo
cesa de golpe, y cae al suelo como una lluvia de arena
dejando las calles y todo loe que el viento no se llevo a su paso 
cubierto por completo con uno o dos centímetros de este oro inútil 
que muestra su poder cuando quiere.

Llego a mi hotel
en mi bolso, solo un cuaderno, una foto
y una sola muda de ropa y por supuesto en mis espaldas 
mil y un recuerdo que aquí quedaran para siempre.



Oriente en llamas Una batalla por Siria

Oriente en llamas, Una batalla por Siria, 
es un relato que quiere transmitir al lector, 
la epopeya sangrienta, que vive una sociedad, 
que fue injustamente invadida, por una enorme cantidad de enemigos, 
que ayer eran amigos, y viéndose atrapados en una sed de odio sin igual, 
volcaron sobre este pacífico, pero aguerrido pueblo,
todo su poder bélico, que llevo a Siria, a desangrar su joven historia, 
con una milenaria tradición cultural,  de muchas etnias, que se pierde en el tiempo, 
pero que ve el futuro, como el amanecer de su grandeza, 
sin desfallecer, y buscando su camino, entre obstáculos 
que los imperios más poderosos del mundo, ponen ante sí.

Aletargado

Me desperté este domingo exaltado por la hora
creí haber dormido un siglo, y solo fueron, cuatro horas
lo que hace la mente que se aguda en pensamiento
creí haber dormido tanto, y afuera azota el viento.

Hoy tendré visita, sin dudas soledad no tarda
que le hará ser popular y aveces bendita
con una cinta que en el recuerdo no puedes cortar
es mas, si lo intentas, el nudo harás apretar.

La cara me lavo, viéndome al espejo
cuanto jabón en mi barba o son canas de viejo
me enjuago con miedo, si no dormí tanto
son canas, me digo, a pesar de mi espanto.

Salgo hasta afuera a observar, si el tiempo a pasado
para mi asombro es verdad, no ah quedado estancado
pero es cierto me digo, con gran sorpresa
fue mi imaginación engañosa, que de la pena, esta presa.

Entonces, hacia la cocina me dirijo, a beber un poco de agua
también, en ese eterno sorbo procurar en mi alma, la calma
y veo sobre el muro de casa colgada cual una flor diminuta
es el destino grandioso, aquella higuera, me dio su fruta.

Entonces, esas señales, que sentia en mi letargo
no eras mas que el susurro, para arrancar mi sabor amargo
aquel sol rabioso que  me empujo de la cama que era tibia
y al muro me envió a mirar,
eran sus besos, sus dulces besos,
que igual que antes de su boca, me vinieron a despertar.

Rumbos

Tantos besos fueron negados
Tantos besos fueron deseados

Me flama el corazón por ellos
Me flama el corazón sin ellos

El remolino de mis pasos, no tienen salida, 
se hunden en si mismos, sin fin.

A tres metros, ayer de ti
solo a tres metros, y no me atreví

Tus ojos estaban en otro sitio
y siempre respete tu espacio.

Así que, cruce, y volví al remolino, al andar
buscando hacer de la espiga madura, algo de pan.





sábado, 4 de marzo de 2017

Una estrella para ti

Que fácil fue para mi, por ti, 
desprender una estrella del cielo 
correr por el inmenso espacio 
casi sin respirar, para complacerte.

Fue como de un árbol, su dulce fruto arrancar
y entregártelo, en esas manos tuyas mujer
nada puede haber mas delicioso que servirte
porque eres Diosa, poesía, y para mi, prosa.

Retornan las mariposas, las aves, y las lluvias
vuelven los veranos, cálidos como antes
haciendo lentamente encallar 
los inviernos en las dulces primaveras.

Pero los otoños, los guardare para mi, en el libro del corazón  
como quien a un tesoro, en el, te escribiré
todo lo que resista mi pincel, con tinta de oro
para que siempre vivas en este libro que tanto adoro.


Después del vino

Después de la copa de vino tinto
luego de las risas y el llanto
comenzaron las caricias y besos.

Esos húmedos besos, que despiertan todos los instintos 
y aunque vacíos de sentimientos, atropellan el momento banal
por el desamor, o la falta de amor.

Envuelven la lujuriosa habitación las ansias
iluminada por tu luz, y dos velas encendidas
y un sentido morbo nos inunda, como la noche.

Quiero cerrar los ojos, para no verle
o cerrarlos para recordarte
y me entrego prisionero, sin resistencia.

En sus blancas manos, ella poseyó mi viril sentimiento
se adueña de mi, como una leona de su presa
el dolor y la soledad, escapan por la ventana.

Se sumergen en el verde jardín
que la lluvia, va  regando sobre el césped afuera
y en mi alcoba también regó, dentro de mis sueños.

   

jueves, 2 de marzo de 2017

¡Oh!, mis higos

El agreste pesar de las horas, 
embalsaman los movimientos del corazón,
lento este, susurra en vez de latir,
los pájaros de alrededor, siguen en lo suyo.

La higuera, la pequeña higuera,
este verano, no ha dejado de parir,
es por esa razón, que las aves y yo
nos hemos declarado la guerra. 

Sus espías, rondan en los muros todo el tiempo
tienen tropas interminables, yo, estoy solo
y esta mañana particularmente 
se oyó el clarinete de, ¡ A LA CARGA! 
y la higuera quedo arrasada.

En fin, estos pájaros ganaron la primer batalla,
intentare hacerme aliado de esos gatos noctámbulos, 
que cuando quieres conciliar el sueño, comienzan a amarse,
bueno, al menos ellos tienen, con quien amarse.

Solo una persona, ha probado los dulces higos de esa planta,
 y la dulce fruta madura, que ese diminuto árbol puso en su boca,
disolviéndose entre su paladar y su lengua,
haciendo de sus besos, el mejor de los manjares.

Hoy quiero recordar esos besos, mordiendo, y llevando a mi boca esos higos,
intentare por todos los medios, persuadir a esas aves,
que con hambrienta inocencia, devoran sin saber,
de esos besos, que ella hace madurar, en este verde panal.





miércoles, 1 de marzo de 2017

Con los ojos cerrados

Así me halló, la abundancia de soledad.
Quiero llenar mi cama, y me acuesto atravesado en ella.
Cierro los ojos tras el sueño, es lo único que buscamos a ciegas.
Veo en esa oscuridad, imágenes grotescas, sin forma, no me dan miedo, pero no lo explico.
Mientras en mi mente, esto pasa, el afuera es otro mundo.
Hay un viento de tormenta, pero no hay lluvias aún.
Lejos se oyen sirenas, o alarmas que se mezclan, en un caos de gritos artificiales.
Bajo la ventana, las hojas caminan sin parar, parecen querer arrullar mi sueño.

Oigo mi respiración, es suave y relajada, es casi, como que me sintiera en paz.
A está hora, cuatro cero seis de la madrugada, apenas siento ganas de dormir, pero sigo con mis ojos cerrados.
Mañana temprano, bueno mejor dicho en un rato, cuando abra los ojos, quiero recordar este momento.

Las últimas brisas del verano, quieren aprovechar, y meterse a hurtadillas la casa, por el tragaluz del dormitorio, pero el pino, ese que vive a unos pasos de aquí, me silba, alertando al torbellino que se acerca.

Buenos días día, diré en unos minutos, hoy también, tu amanecer es en mi.

Locuras de todos los dias

Es mi vida una ruta sin terminar,
que se pierde en el sinuoso camino...me pregunto
Estoy impregnado de miserias, dudas, y otras cosas.
El intocable triunfo, se desvanece como el agua de un espejismo
como la alegría en el sufrimiento, como el brillo de las estrellas durante el día.

La maciza montaña de las jornadas, quieren detenerme a como de lugar
pero la necedad, también se bebe como el agua,
y como esta, también se abre camino entre las rocas
y si de eso estoy lleno, que detiene mi andar, mis ansias, mi conquista o mi triunfo.

Soy la punta de la lanza que raja, rompe y corta,
que mata, hiere y triunfa, en sueños y deseos.
La grandilocuencia, locura y lo que yo quiera, rebasa la cordura
porque el triunfo, esta en mis manos, como el coco en la palmera.

El día se despierta apático, y chocamos al despertar
el lleva su rutina, yo no cambio mi caminar
nos adaptamos a lo que fuera y a lo que no fuera también
no es cuestión de odiarnos, a veces, también es cuestión de fe.

Sin tiempo

Se detuvo el tiempo en nuestro hogar
ya no palpita tu corazón en mis oídos
ya no se escucha tu risa, divino cascabel, para mí
las agujas del reloj color manzana, detuvieron sus pasos.

Sin tiempo para nada, y con todo por hacer, así, pasa el tiempo
como un mago sin su vara, sin magia, como corazón sin arder.
los segundos, ahora son eternos, y se clavan en su cruz
como piedra lanzada al agua, ya no sera visible, en el mar azul.

Hoy, tardo el tiempo una vida, bajo este ardiente sol
y jamas cicatrizo mi herida, que es como volcán, en erupción
se torna desdeñosa a veces, esa aurora, que me despierta en solitaria ausencia 
como una guerrera, que arrebata el tiempo que no pasa nunca y muere sin batalla.

Paisaje...el gris tormento, en el cual hemos caído, brota, desde si un doloroso olvido
evocación distante y renegada premura, de esa remembranza
salpica con tintes de amor, que corta las venas 
y se despide en besos solamente soñados, por el capricho y la pena.


Cada día,cada noche

Mis sabanas blancas, que por hoy son tu lecho
esbozan tu pequeña figura, como nubes en el cielo.

Y como el cielo azul tus ojos, que agotados muestras un destello y el clamor,
que al igual que en la noche, dieron luz a mi yacija fría y vacía de amor.

El frío amanecer despojará tu cuerpo del mio, te arrebatará,
como el sol, le arrebata a la noche su trono, te iras.

Dormiré en esta cama junto a ti, mientras dure tu perfume
mientras el día pasa lentamente, mientras las agujas del reloj, se clavan en mi.

Y cuando la noche se derrame, en el jardín te buscare entre los arboles
y podre imaginar que te encuentro, envuelta en gasa celeste, para admirar y amar tu cuerpo.

La noche otra vez, nos dará ese momento, en el que por fin seremos eternos
hasta el amanecer nos amaremos, hasta que nos despierten, las escarchas, de otros inviernos.