Aunque me quedara con tu cuerpo decrepito
y este, llenara las dos palmas de mi mano, te tendría.
Aunque la linea este caída
y tus llamadas a mis oídos jamas llegaran, te tendría.
Aunque las arenas del desierto palpiten a lo lejos
y la sed en tus labios rompieras en otras bocas, te tendría.
Aunque ya nunca más, tus senos de porcelana no sean
y en mis labios solo quede el recuerdo de tu miel, te tendría.
Aunque la marea cediera en otras playas
y mi naufragio quedase varado, te tendría.
Cae del coco la raíz en el fruto que diera agua o palmera
y así seria si no fuera solo semilla.
Se perderá en la brilloza mañana, el diamante en el agua
cuando donde quiera sera diamante.
Y si un atisbo de locura o de cordura,
me borra para siempre de tu mente, aun así, te tendría.
Porque no termina el amanecer con la noche
ni termina el mas hermoso y sublime ocaso, con el día.
En la huella de tu piel, quedo grabado mi nombre
porque mis labios son pluma y mis besos tinta.
Aunque las arrugas lleguen, después de los inviernos
también allí te tendría llenándote de besos tiernos y alegría.
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