viernes, 29 de diciembre de 2017

Entre hades y orfeo

Ayer caminaba solitario con los pensares en mi cabeza.
Caminaba sin prestar atención al momento, simplemente caminaba.
Subí uno a uno los escalones que habían delante de mi, escalones que parecían los años que viví.
Una amapola blanca como nieve llamo mi atención en el escalón cuarenta y tantos una amapola blanca como nieve.
Me acerqué a ese tiempo para verle de cerca y estando a unos pasos se transformó en niña. Estalla el corazón en pálpitos y en risa mis labios.
Me estira la mano inocente e Inmaculada, igual que un lucero sus rayos en la vista nublada, y me quedo allí, sin hacer nada.
Perfume de mar recorre la escala, mientras mis ojos desbordan alegrías guardadas, mientras la risa en mis labios se hace alborada.
Me acerco a esas manos
divinas, que siempre esperaba
y el calor del sol que arremetió a la mañana, me despierta imprudente otra vez en mi cama.
No importa haberlo soñado
ya en mi mente esa niña quedó grabada,
como grabada su risa esa que siempre admiraba.
Fue bella la sensación
de ver tan de cerca su cara,
y aunque su manos no toqué para siempre en mente estará grabada.
Lo puede escribir...
siempre de mis sueños me
olvidaba.

Detrás de la lluvia

Mi boca está seca.
Ya no hay lluvia ni seda celestial
en el imaginario prado de ayer.
Las bancas, y el jardin
están vacías de amantes.
El trébol crece sin que nadie le ruede por encima
y le robe deseos y el ruiseñor,
dejo de lado el canto viendo hacia otro lado.
La mesa de noche, no escucha más aquellos alocados sueños.
Moja la madrugada al pasto que sube al cielo silencioso
en busca de las almas
que anidan en sus raíces.
Lloran auroras los horizontes como notas una guitarra
que también llora a lo lejos,
como el aullido desgarrador
del alma que casi en el infinito también en esta noche llora.
Muere suavemente
el año entero, y el tiempo que nos mata se detiene y nos ve a los ojos.
Si cayera en mi patio
la estrella de los deseos...
Será joven el crepúsculo
que nos ilumine
porqué estará en algún mañana escondido en un atrévete.
Ojalá como el deseo
toquen las aguas de la orilla como mis besos tus pies
como mis labios tus mejillas.
Húmedo beso aquel
que parió tu exquisita boca
que engendró tu corazón que
sació mi sed cuál copa
Tu sudor, vive
en mis mordidos labios
en los mismos
que besaron los tuyos
mientras caía sobre tu ciudad
y nos mojaba
aquella lluvia de verano.

viernes, 22 de diciembre de 2017

Ahora

Ahora si...
Ahora si lo entiendo
Ahora... Esta claro y lo puedo ver, al borde del averno, debajo del manto negro de este cielo cubierto de estrellas, que lloran por mi su palpitante y celestial brilló, que anida en las páginas de los poetas, en los ojos de los dioses y en la fantasía que me impulsa cada noche, a ver el cielo.

miércoles, 20 de diciembre de 2017

En cualquier lugar

Escribí, escribí y escribí...
desde antes...y después del
tiempo.

Escribí...
cuando en el senit
el disco de oro reinaba.

Escribí...
cuando en el bosque de
estrellas
la luna brillaba.

Escribí...
también en el momento
que mis palabras no eran nada aún así, escribí.

Escribí...
cuando mi acierto se
equivocaba, y mis palabras en
otras playas nadában.

Escribí,
De ella acompañado
pero también,
escribí,
siendo por ella abandonado
aún allí, al borde del abismo,
escribí.

Escribí su nombre y el mío
en un insignificante candado
también en mi pecho
y en el cuaderno de noche
que me acompaña a todos lados,
ahí también, escribí.

Escribí
por si acaso se me olvíde
que algún día escribí
pero si eso pasara
lo de mis letras digo,
dejo testigo de que nada olvidé,
por eso lo escribo.

Las buenas que fueron pocas aliviaran todas las derrotas
y al igual que el cause de un río
llenarán de alegrías tu vida
porque también para eso
es que yo escribo.

Escribí, de ti todo el tiempo.

Jugando en el cielo

De rehén
tomaré a la luna está noche
De testigo
al ancho mar qué le alejó.
Romperá en lluvias
la grieta del interminable
todo, lo que duele hoy.
Y su centelleante luz 
que fugaz como estrella 
blanqueo el camino
Se tornará impresionante
en otro cielo paladino.
Y volverá
en su órbita infinita cuál estela
a dejar su chispa fugaz
cual huellas en la arena.
Y sin prisa alguna
y con suaves caricias
dará a quien amerita
esa su luz bendita.

lunes, 11 de diciembre de 2017

Beso

Saque de la memoria
que rodea la idea del ser
la sencillez de una pregunta.

Beso

¿Que tan íntimo es un beso?

¿Quien dice que la misma saliva que tocaron sus labios de mis
labios
no llegó al espacio?

¿Quien se atreve a desafiar la labor del destino o el azar y negar que en mi boca o en la tuya no exista rastro de algún hombre o mujer que haya vivido en la época de la crucifixión, o más aún que las lágrimas derramadas que inundaron la palabra, no sigan dando vueltas en una especie de memorias que hacen latir hoy el corazón de congoja.

¿Cuanto tiempo tarda un beso en recorrer el mundo?
¿Cuanto tarda la dulce miel de unos labios en volver en otros labios a tocar los míos?

¿Esta ligada de alguna manera nuestra saliva hoy, con la que fuera el néctar de la boca de alguna reina, o princesa de la antigua Babilonia o el milenario Egipto?

Besos

Todos distintos, como los labios portadores de alegrías, como lluvias esperadas
o promesas sufridas cumplidas.

Besos

Fuente de la vida, que cada uno
lleva dentro de si,
manantial inagotable
de esperanzas que gota a gota
nos enseña a desafiar
el paso indiscutido del tiempo dando a nuestros hijos el cáliz que transmitirán igual que nosotros, amando.

domingo, 10 de diciembre de 2017

Te veo dormir

Los ríos del tiempo
se han alejado
hallaron otras rutas
en su reloj de arena.

Cada minúsculo pedazo de roca
que cae dentro de ese cristal
nos acerca más y más
al infranqueable destino.

Aurora y anochecida dos mujeres
que jamás se conocerán
que jamás se verán cara a cara
que jamás se tendrán envidia.

Si fuera capaz el azar de unir
a esas dos damas
en el mítico instante de tu sueño,
cuando duermes Inmaculada, rodeada de mis besos y mirada, ellas encontrarían la excusa perfecta para poder adorar a una Diosa.

sábado, 2 de diciembre de 2017

Cielo

Asciende al cielo mi alma
elevada por el espíritu
que inflama a todas las almas
que su mano tocó.

Cabe remota en el tallo
la flor que augura caricias
como alguna vez sombra
verano, sol, mar y albricias.

Despega sin ansias
cual pichón el vuelo,
el sol desde el horizonte
su labor, lo tendrá colgado al cielo.

Como mis remembranzas
como mis deseos
como la esperanza
como al sol el cielo.


viernes, 1 de diciembre de 2017

Noches

A pasado una hora
del segundo día
del último mes del año.

Desde la ventana 
veo el resplandor naranja
del fuego que espera.

Salgo al patio, está fresco 
allí debajo del pino estoy parado
este, como siempre,
ante cualquier brisa que le acaricia, 
silba y silba.

En la oscuridad
cuelgan los jazmines en su arbol
cuál diamantes en el carbón.

La luna en lo alto
se viste con un halo inmenso a su alrededor​, 
que es ahora oculto por la negrura
que se llevó su claridad.

El fuego que encendí
y me brinda calor se a apagado 
y la calidez interior de mi habitación
parecen llamarme a gritos.

Desafiante la luna
quiere seguir brillando,
y su halo 
como un imponente vestido de novia
vuelve a llamar la atención.

El viento viene del este
trayendo el frío del mar ,
y a su antojo los árboles bailan
mientras luna
que es reina como ella,
en mis ojos vuelve a brillar.