viernes, 28 de diciembre de 2018

Cuando nos demos cuenta

Tiembla el miedo y la soledad
siempre que tu apareces.
Como la madrugada tiembla
ante ese sol que odio a veces.

De ti... de ti hoy no tengo nada.
No puedo vivir sin ti...no puedo
intento escapar de tu recuerdo
y se siente como arena movediza
me hundo aún más, aun más.

A veces 
quisiera contarte 
de la eternidad de los días, 
de la pasmosa eternidad 
que hace de los días una carga. 

Quisiera por momentos, 
solo dormir o no amarte, 
aunque en el flagelo de tu recuerdo 
viva la dichosa alegría.

Se que no moriré a tu lado
eso ya es un hecho,
pero como se lo explico a mi alma
que explota en mi interior por ti.

jueves, 27 de diciembre de 2018

Aún?

¿Aun querrás que te quiera?

Olvido, doloroso y presente olvido
eres una herida colosal que mata
que no permite pensar, que ahoga.
Distancia fútil, incalculable y egoísta
trasciende tu impalpable herida
toda distancia, lejanía, vida y muerte.
¿Que nos impide ser, o volver a ser?
Muelle de madera quema mi espalda
al caer mi cuerpo, miro el cielo
agua que corre bajo él y toca mis
píes exhaustos tras el ayer perdido.
Amanece, y el mutismo que finge
se adueñó del reflejo en el cristal que cada mañana le roba a mi cuerpo su esencia de vida,
sus ganas, su espíritu, su todo.
Pero volver, es la condenada pregunta y la razón hoy
de mi vivir, de mi morir.

miércoles, 26 de diciembre de 2018

Marejada


Es con ella con quien compartiría
el resto del camino
Lo que reste de camino...
Ahora soy esa barcaza
que permanece sobre la arena
esperando que las aguas de aquel extinto amor, la pongan nuevamente sobre la ola de la esperanza.
La marejada indomable se retrasa
y elude a esa playa que espera impasible la frenética vos del corazón.
Crispada ola se pasea distante y fría
como el asar que puede tocarte o no.
La brisa marina matinal
golpea estribor y descascara
el grueso maquillaje que le pinta.
El tiempo transcurre como siempre pesado y lento.
Lejos del mar y poco a poco
la quilla se hunde de lado en la arena, como si fuese un esqueleto que se durmió cerca los juncos donde los cangrejos con sus enormes pinzas juegan a la guerra.
La virazon llegara sin dudas
el viento marino traerá la marejada que inundará la orilla y hará navegar otra vez en sus aguas
pese a que hoy, en este desierto a orillas del mar
me muera de soledad.

sábado, 22 de diciembre de 2018

Sin palabras y sin ti

Dejaré, que hoy se vaya este día
que me a alejado tanto de ti.
Buscaré, en mis sueños
esos, que siempre olvido al despertar,
tu mínima presencia.
Caminaré, con el rumbo fijo puesto en ti
sin buscarte un solo segundo.
Y cuando la sed que brota de mi ser
sea casi insaciable,
beberé el agua de tu recuerdo,
para de alguna manera hallar calma en el espíritu.
Menguante luna por momentos,
remolinos de viento en mis pesares tu ausencia, que huye en silencio cuando busco alrededor, la clarividencia de ese futuro que es presente hoy, y que no te encuentra aquí.
¿Como sera la eternidad sin ti?
Ahora, se despide la tarde
que ya le dio hace un buen rato paso
a la tortuosa noche, que como lobo
a la luna, se lamentara con
desgarradores aullidos que brotan
de mi alma.
No hay mas silencios
que los que me robo tu abandono
que se oculta sutilmente en mi culpa.
Sellare, en el libro de tus memorias
la bendita alegría que tu ser
le regalo a mi ser y a todos aquellos
que me rodearon, mientas la mariposa de tu amor volaba a mi alrededor.
Dorado amanecer será
y la eterna primavera, tocará tu piel. Llevará encendido fuego, al corazón que apenas late, la melodía dichosa de todos los días por venir.
Se esconde en este mismo momento, en mis labios apretados entre mis dientes, palabras que solo a ti podría decirte.
Mientras llueve en mi habitación
y te recuerdo, mis sabanas se cubren de infinitas perlas que sólo llevan tu nombre.

sábado, 15 de diciembre de 2018

Creí

Creí podría ser para siempre
y para siempre es mucho tiempo.
Deje en la noche que se escapo muda
la vanidosa sensación de libertad
y le rasguñé al corazón los últimos
recuerdos de sus latidos sobre mi
pecho.

Hoy, o el resto de mi vida, dije...
Y sus ojos brillantes encandilaron al amanecer, ese que se pierde en la mañana.

Me atreví a entrar solo allí
en ese sitio que era para nosotros dos
 subí uno a uno los escaños pero jamas aparecisteis, jamás.

Las sabanas no olían a ti
y no probé aquellos caramelos
la luz permaneció intacta y la música
te cantaba solo a ti.

No tuve sed, porque no hubo amor
el viento helado no fue necesario
y al hallarme solo allí me dormí soñandote, soñandote, soñandote.

Pero llegó el alba, el bullicio, todo
y debí de irme, y quien ayer nos observaba, solo me vio pasar. y guardo silencio al verme.

Nadie me despidió
solo ese dolor en el corazón
me acompañó como una enfermedad, y solo volví a casa.

viernes, 14 de diciembre de 2018

A la espera

La blanca magnolia
se marchita en la rama
mientras espero verte pasar
y el veneno del tiempo
fluye por mis venas
matándome poco a poco.
Del cielo
como lágrimas de tristeza
toda el agua ha caído sobre la tierra
y los espejos de fantasía
te buscan frenéticos.
La jauría en mi interior
desborda en pensamientos
el frío amanecer se ve a lo lejos
y queman en mi pecho
las duras palabras de un adiós.
No cambia de parecer el corazón
así como así
ni de un momento a otro
porque la flor es semilla primero
y luego es perfume.
Cae aún la lluvia
y empapó a la noche
que me torturó
quitándome el sueño
iluminando fugazmente el silencio.

jueves, 13 de diciembre de 2018

Eterno momento

Robóle el cielo al fuego la llama
que anoche en la solitaria lejanía
entrególe tu cuerpo a mi cuerpo
mi boca a tu boca con un suave rose
que asemejó un choque dl almas.
Entre sabanas de verdosa armonía
quedaron por siempre las noches
que otrora nos distancian y mueren
bajo la pálida pena de tus ojos que vierten cascada y se alejarán como entonces a tu desierto.
Lucharán en vano el día y la noche
y se encontrarán a veces sobre mi
pero la brisa que nos tocó y esa
agua en la orilla que beso nuestros
pies
quedan para siempre en nosotros.
Sobre el lomo salvaje de aquel caballo
se posará el atardecer de nuestras
vidas, y Maria seguirá siendo de la
imaginación la esperanza que
quedara guardada para siempre
entre tu y yo.

viernes, 7 de diciembre de 2018

Lejos de lo real

Que lejos de la realidad estamos.
Mientras el sol...
Mientras la luna...
Mientras el reloj... Sigo viendo...
que lejos de lo real estamos.

Llenan las olas
bajo el astro, la playa
y en la noche oscura
las estrellas, el cielo.

Llena de flores
el parque la primavera
y de bellos recuerdos
a mi mente tu recuerdo..

Pero el día
transcurre desierto
y los segundos
caen dentro de ese cuenco de cristal
que los aprisiona
en tanto con un exacerbado esfuerzos que agotaría al mismo atlas, yo busco liberar mi mente de ti.

El postre

No se podía oír nada en absoluto.
Los comensales, después de disfrutar su cena, se volvieron locos, y soltaron de su boca, risas y excesos, que contagiaba toda la escena, como la acuarela contagia del pintor, sus sentimientos, sus temores, su felicidad.

Ella, parecía ser la reina de ese momento.

La luz del candil caía sobre su cabeza
como cae el sol sobre el desierto,
y su pelo dorado como la arena
no dejaba de ser quien imponía las reglas.

Su boca
saborea la deliciosa pieza de postre que cual cáliz yace sobre la loza redonda que lo mantiene a salvo.

Su boca que es un deleite para mis ojos sucumbe ante aquel manjar.
Su lengua suave y fresca se desliza sutilmente entre sus labios nuevos que tientan a los mios, como ah de tentar al pirata, un navío a la deriva.

La diminuta cuchara, sigue postrada cerca del plato blanco, y su mano que debiera tomarla, se acomoda debajo de su pelo de oro, que cae cual cascada sobre sus hombros y con un delicado y leve movimiento, ella calza tras la perfecta oreja aquel ramo dorado, que descubre su nórdica belleza.

Toma el utensilio color plata, que acomoda perfectamente en su mano derecha, y corta ese postre helado, que cae en su boca como un beso, a la vez que sus labios se abren implorando cual amante sedienta de pasión, que ese dulce delicioso, entre suavemente y se disuelva en su boca.

Sus ojos buscan la complicidad de los míos y en su cara se dibuja una pícara sonrisa, mientras sus ojos apasionados se dejan caer cual invitación sutil que silencia el instante mismo.

domingo, 2 de diciembre de 2018

En el paredón

Huelo aquí,
en el eterno y agreste paraje
de mi cama vacía
todos tus olores.

Y disfrazo
en la sobriedad de esta noche
vana sin ti
todas mis angustias.

Sin piedad,
se clavan en mi corazón como dagas
todas las puntas
de cada una de las estrellas
que brillantes reinan en el
firmamento.

Extraño
todo aquello que odiaba de ti
todo lo que me regalaste
todo lo que conquisté
todo lo que hoy acepto
haber perdido.

El puñal de tu mirar

Las caricias que corren por detrás son la mascarada que envuelven el veneno de tu adiós.

Mirta,
como dueles,
como dueles,
como dueles.

Muero en ti
cada vez
que el sol
toca el horizonte.

Vivo en ti
siempre que la aurora
llama con su fuego
a las puertas del amanecer.

Pudo el mañana
que nunca me hallará
en tus mañanas
hablarme al oído
mientras como la vida
que se le escapa al convaleciente
se le va sin que éste,
pueda resistirse
al agónico camino del olvido.