martes, 29 de noviembre de 2016

Tu bondad

Cuando hablas en ti, en tu soledad
hablas con él
Cuando callas silencios que duelen
hablas con él
Cuando te hiere el llanto ajeno
hablas con él
En la calle el mendigo que recibe de ti pan
Lo recibe de el
El anciano despojado que tu mano abriga
lo recibe de él.
Toda la bondad en tus manos, es Díos
Toda la risa que alegra el espíritu, es Díos
Alimento perenne, etéreo y vital
perfecto, sublime y Santo.
Llevo la gracia de tu amor que va más allá de las fronteras 
y abarca el cielo, la tierra, el mar y cada corazón, 
que aunque perdido, se eleva en suaves plegarias 
que callan la pena, permaneciendo intacto en el amor a Dios.

lunes, 28 de noviembre de 2016

Inefable

La prosa inefable no se escatima
cual velo de seda en el mástil
laboriosa estrella que vaga eterna
que buscara en este cielo su cielo
convirtiéndose en el charol
que  guiara con su luz al mundo.

Oh grandiosidad...cólmame con la dicha
dicha...salida de tus labios rojos cual rubí
perfuma con ese rubor la naranja aurora
que desangra al amanecer y se perderá
lentamente en esa cálida mañana
que acompaño nuestros pasos por ahí.

Regala, oh mi diosa,
tu voz que lo calma todo
vence el mal de este carcomido cuerpo mio
tan solo, con una caricia en la herida
siembra tu divinidad que contemplo
desde que dios creo el universo.

Así perplejo estoy, como ese niño a la orilla del mar
o el hombre al contemplar tu hermosura
así ensalzada en palabras que son caricias
igual que aire y la melodía de las notas
que se acompañan una a la otra eternamente
como estrellas y cielo como canas en mi frente.


La azarosa realidad de ser Dios

La búsqueda diaria de tus palabras
que permanecen en el corazón
que reflejan tu gloria eterna
inundando cada espacio vació
alcanzando el clímax de amor.

La eternidad apabullante de la vida
la certera esfera del pensamiento
la inexorable presencia divina
que inflama el ser desde siempre
y que no me abandonara jamás.

Dichoso seré por siempre en ti
cabalgando certeros caminos
refugios majestuosos encontrare
entregados a tu palabra buena
que alimenta mas que la mies.

Quiero ser tu, por ser tu
soy tu, por ser tu
tu ser soy, entonces tuyo soy
por ello soy tu, por pertenecer a ti
entonces tu hijo no soy, Soy tu.




El paraguas

El arcoiris, es el paraguas multicolor
que me proeje de todo mal, aquí y allá.

El paraguas multicolor que cuelga del cielo
detiene la lluvia fría que caería sobre mi.

Ya no es la lluvia que lo forma entre nubes
no es el sol con su fulgor que se desarma en el.

Eres tu, espectro perfecto de luz, de mil luces
en mi retina brilla el paisaje que lleva el alma errante.

Errante, palpitante, mis pasos se aproximan a destino
igual que la muerte se acerca a mi, acariciándome.

Pero la transparente marea de amor que inunda
deja la huella encantada grabada para siempre.

Y la muerte viene lentamente desgarrando mi ser
como aserrín caeré en la tierra devorado desde dentro.

No suplicare ante ti caballero temido
aunque la fosa sea mi ultimo abrigo.






sábado, 26 de noviembre de 2016

Cobijo del alma

Si el cobijo del alma esta solo en el cuerpo
la miserable vida no valdría de nada ser vivida.

En la cascada del corazón que deja su huella
se remojara el beso tibio en el solitario crepúsculo.

Hoy, nota tras nota, cae a los pies de esa tumba, el amor,
que condicionado late en agonía en esa doncella de hierro.

El angosto camino de las caricias que se suceden constantemente
soslayan sin temor, todos los sueños que oculta la gracia.

Quítame la vida silencio, mátame, que el sol se oculta sin mis besos
que la luna sale con su enigmática luz que da pena y llora.

Alcánzame arcoíris brillante, tu que eres perenne en el tiempo
siente la voz del firmamento que suplica que no le abandones.

Desterraran las monarcas en su vuelo las primaveras de ayer
en la incansable ruta del destino que murmurara el fin del camino.

Alto en la montaña y con las manos heladas, entregare la flor
que cabizbajo y en soledad cultive en algún rincón del alma.

y allá en el paraje dulce de tu refugio, dejare la vida, moriré
creyendo que como dios al hombre, estire mis manos para tocarte.








Llueve en Montevideo

Las calles vacías:
la lluvia que cae sobre mi ciudad,
alejó a la gente del lustrado suelo
que chisporrotea por todos lados
musitando recuerdos casi olvidados.

diría...

El otoño
se cierne en este eterno invierno primaveral
que trata al verano como a un espejismo y jamas lo dejará llegar.

Pero prefiero decir...

En tus cabellos de negro cielo,
se ven difusos los años blancos
como caricias de acuarela
caen en tus hombros cual estela
quiero sentado a tu lado pasado los años
besar en tu dulce vejes
la blanca nieve de tus cabellos
que embellecieron tu hermosa tez.


Colgada en las nubes

Sumergido en mil historias
sentado en mi salón te espero.
La cortina formada por las grises nubes
ocultan con su esponjoso aspecto
el secreto de la vida que caerá pronto
regando el penoso jardín que muere.

El pájaro en la escalera
la lluvia casi al caer,
sus plumas alborotadas
como mis sueños
tus ojos y tu sonrisa
Un regalo para mí.

Te vi entre dos amores
y te amé más.
Como quién ama amanecer
otro día solo por verte.

viernes, 25 de noviembre de 2016

Soñar

Si el mundo fuera mio
estaría a tus pies
como mi amor por ti.

A lo alto muy alto el sol
detrás del horizonte la luna
frente a mi, tus ojos como estrellas.

El universo eres tu
como eres luna 
como eres sol.




jueves, 24 de noviembre de 2016

Ensoñación

El mar, esa eterna esmeralda
que te baña con su tibieza
esa arena que calienta tus pies
y hace erizar tu cuello
que es el refugio apolíneo
donde mueren mis besos.

Tus veinte años mi adoración
que acompañan mis blancas sienes
mulle con coraje el enarbolado nido
que tiembla y brilla en esta orilla
y entregas bajo la fluorescente luna
la sed que en tus pupilas brilla.

En mi mente, aun tienes veinte como ayer
y como la magia existe así y siempre
como el presente que vivo
eres mi ensoñación  por eso quiero tenerte.

Pasión del momento

Bese toda el agua marina
que descansaba en tu espalda
y aun mas atrevido que el sol, yo... robe tu calma.

tu tibia piel que provoca, de color ámbar sabrosa
se estremece tu cuerpo en mis labios
como el trigo al viento, como el bosque el trino.

Del fondo del mar brota, como palacios brillantes
los suspiros que desde siempre guardaste
soñando callada que fuera yo tu amante.

En las rocas tallare tu nombre que perdurara quizá un momento
que celoso besara el mar, quemará el sol y empujará el viento
pero tus suspiros míos serán, por mas que pase el tiempo
y tu inocencia estelar se esfumara como cipselas al viento.

Que hacer?

Y que otra cosa puedo hacer?
Si solo puedo verte caminar en mi mente.

Aunque me cobije la pena tu no estarás.
seré el barco sin mar, vació en su plenitud.

Mi bohemia presencia no hace mas que vivir
a la sombra de ese amor etéreo  que sueña con mas.
Eres el viento que besa las flores de mi camino.

Brocado recuerdo

Las montañas arrancaron del mar, tu figura
el cielo cayo sobre ti, con la magia del sol
la brisa en la orilla, fue el susurro de mi voz
la tibia arena la caricia que eriza toda tu piel.

La gaviota en lo alto, las nubes y los sueños
el rubor de tus mejillas de diecisiete otra vez
la música que escapa de algún sitio nos envuelve
mis manos sobre las letras para ti, se derraman.

Los caminos que se encuentran sin remedio
en el bullicioso paraje del mundo todo
destierran esperanza y secan el dulce fruto
se pierden para siempre tras el horizonte dentro de mi.

El delicado y dorado bordado de un demorado porvenir
me rozo los labios y en tus labios me pose aquel día
ese aroma fue tuyo, tu mano inocente al suelo dejaron caer
para que el valiente en tus manos ese recuerdo, vuelva a poner.

Guardo en mi mente la fragancia del perfume aquel
que recuerdo cada día como recuerdo, al amigo fiel
y es aquello de la infancia que cayo a mis pies
y el tiempo y la distancia, no logro jamas vencer.




Retrasando el amanecer por ti

El sol eterno que brilla en el cielo cual disco de oro
se sumerge en la prosa, se ruboriza, se estremece por ti
sus caricias tardan ocho minutos hasta la tierra, hasta tu piel
los cuales son eternos en su eternidad, pero te espera desde el alba.

Se oculta el sol tras las montañas como un ladrón, como culpable
esperando verte despertar, en ese impresionante paisaje de tu amanecer
para soltar una y otra ves sobre ti, el perfume, la esencia de su calor
que colmara con mil besos tu piel, y te hará sonreír en sus brazos.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Eres mi sol

El astro rey  copia la hermosura mágica de tu cara
tu sonrisa, tu maravillosa sonrisa alegra mi vida.

Maravilloso ángel de mis noches, no tardes
que mi corazón moribundo ya casi no palpita.

lunes, 21 de noviembre de 2016

Tus palabras

Muérete me dijiste sin vacilar y con odio
vehementes palabras que cortaron para siempre.

Los únicos indicios de vida que pretendía
llevar hasta el futuro, pero hoy muero así nada más.

Muérete...
con vehemente crueldad se escapo la lanza de tus labios
que se enterró en el espíritu casi inquebrantable de mi ser
muérete... y eso haré, demostrando una vez más que
aunque algo me hiera, siempre cumpliré tus deseos.

domingo, 20 de noviembre de 2016

Maldita

Tu... Traicionera encapuchada
que destierras la alegría de mis seres queridos.

Tu... que llegas cuando menos te esperan
y te adueñas del momento en un ultimo suspiro.

Vete, permite que la mañana me siga despertando
que tengo mucho por vivir aun junto a los míos.

Aléjate hoy al menos que brindare  a mi salud
por muchos años mas en mi día.

Piérdete en la eternidad de tu herramienta metálica
te condeno al olvido y no vuelvas hasta mi ultimo día.

Tu...osamenta decrepita, odiada, servil usanza, egoísta  y cruel
tira la guadaña  al suelo, deja caer tu capa, entierra tus huesos...¡muere!

Querría sentir otro día el odiado sol sobre mi cara,
protestar por la efímera felicidad, y seguir viviendo.

Moribundo

Solo es el dolor de mis entrañas el que despierto me mantiene
esperando lo inevitable, como las primeras gotas de lluvia.
entran las espinas en esa posible herida que disimulo
como el frió acero que se clava en el cuerpo de un guerrero.

Lamento el tiempo perdido de mi necedad que late suave
la viviría otra vez pero mas necia a mi vida
solo de ella dependen estas palabras, que se ahogan
pero que vivirán aun en mi ausencia una y otra vez.

El no estar es testigo de las acciones que dejas por hacer
la realidad es tan cruel como la franqueza de un niño
el dolor tan atroz y sublime como el primer beso
y mis palabras silencios y gritos que son corazón loco.

viernes, 18 de noviembre de 2016

¡Amanece!

La habitación reboza de silencio
Silencio atado a la lujuria de la noche
 la pasión, el morbo que alimento la ausencia
el deseo desenfrenado de los años.

Los cuerpos en la cama cayeron de cansancio
sobre las  sabanas, no tan blancas del delirio.
Desparramados los dos como en una batalla,
sin orden y desnudos, caídos para uno otro lado.

Como que el agotamiento los sorprendió
allí mismo de esa manera, extenuados sus cuerpos
cayeron sin fuerzas en ese mismo sitio
que es el mismo que ahora los usa como adornos vivos
sucumbiendo suavemente en las primeras caricias del sol
que los acomoda mientras despierta el día.

El aroma de los cuerpos, lo impregna todo
el inconfundible aroma de cuerpos y sus fluidos
endulzan la mañana que se acomoda lentamente
entre sabanas y piel, dejando escapar también

el perfume de las flores blancas como el alma
que ayer, el amante que ahora agotado en la cama
le obsequio a su musa, antes de caer en sus brazos
y ser presa de la pasión desmedida de la ultima madrugada. 

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Profúgo

Oscura sombra caminante que abandona
eso eres, triste  y oscura compañera
que con macabra pena algún día te iras
mientras la luz sobre mi, se pierde al azar.

Mis caminantes pensamientos te acercan
y la realidad se ríe en mi cara.
El cercado vació suplica tu nombre...desgarra
y el hastió, forma parte de él como yo.

Se enjuagara la mañana en tus manos nubes
y caerá nuevamente sobre este desierto, tu vida
floreciendo aquella niñez de pasos locos olvidados
con aromas de siempre en la tristeza de mi corazón.

Alcanzaré el prófugo retorno de la cálida palabra
que abruma ensoñaciones y perennes risas
mientras el estival sueño, acomoda a la primavera
en el árbol infinito de colores en esta vida.


Arcoiris

Dejó la lluvia su huella
majestuoso arco iris...tú.

Mas allá de este tacto frió
que llamamos silencio.

Sobre el blanco lomo del corcel
cabalgaré, en ausente alma.

Todo el tiempo será hueste,
y crecerá en mi nido o alma

el broto aquel maravilloso
que hoy sombra es, sin mas.

Me alcanzará ese futuro, que suena
como triste melodía, y se va...

Cae en los labios como el beso de amor
el telón que se apoderara de mi para siempre

y no dejare en ti  huella alguna, moriré
pero escuchando el dulce sonido de el mar en tus labios.  

lunes, 14 de noviembre de 2016

Noria

La flor de loto en tus manos
como mi corazón a caído
deslumbrante y majestuosa
tu divina presencia es luz del mundo.

Arrojadas las perlas al mar...mis lagrimas
callado lamento invernal...mis palabras
que te acarician en silencio, como la bruma al rió
y que el perfume helado de su humedad le regala.

Caminare en el sendero que lleva a la montaña
olvidare en el aroma de los pinos todo ese amor
que un día fue brisa primaveral y hoy ya no extraña
ni el sonido del otoño cayendo y pintando al suelo de sol.

Solo amanece con la crueldad del rojo astro
que me atraviesa como si no existiera nada
y se apresura en castigar las viles horas del día
que morirán calladas y perdidas en esta noria.













Te deje dormida

Deje mi noche en tu mañana
con el aroma fresco del jardín
que entro por la ventana.

Bese el rubor de tus mejillas
robandole al tiempo parte de ti
como un ladrón a quien nadie quiere.

Baje la loma entre verdes y espinas
y solo vi, que el cielo azul en ti me olvido
en recuerdo del manto triste de mi partida.

Hoy ya no el mismo que ayer seré
mientras tus pasos caen pesados en el camino
fingiendo un cielo un paraíso que no sera.

Aquel sendero, aquellas noches aquel destino
que la plateada luna para los dos iluminó
es refugio furtivo que alguna vida en otra vida nos regalo.

Flor blanca

Siento que perdí algo
lo busco en cada rincón
en el mundo de los vivos.

Alguien lo arrebato de mi
pero no entiendo que se llevo
si estoy entero si nada me falta.

Caminos interminables delatan mis pasos
son como fieras que adormecidas me huelen
y la estridente musa que me acompaña grita.

Concierto de palabras que no encajan
el laberinto estallido de ideas se aquieta
mientras floreces entre rocas, ¡mi muerte!.

Como flor blanca marcada en esperanza
luminosa y certera, la flecha se encaja
en la moribunda diana de mi corazon

El astro te acaricia

Aquí estoy, observándote,
olvidando el pasado...observándote
dejando volar los deseos como alondras,
como hojas la viento.

Viéndote, armada de gloria
mientras tu pelo me hipnotiza
mientras el arrullo loco de los insectos
te rodea esta mañana cual reina.

El color de tus prendas cuyo nombre
disparatadamente prohibido te viste hasta el suelo.
ahí estas bajo el sol que te baña con sus rayos
que acarician tu cuerpo como manos mofándose de mi.

Inocente y tierna, cruel y despiadada ¡así eres!
colosal capricho natural, que aflora en amor y odio
deslumbrante como joya en las manos de una novia
cruel ejecutante espada en la fuerza del verdugo.



Torbellino que toca tierra, impetuosa!

domingo, 13 de noviembre de 2016

Por ahí entre montañas

Se quiebra la noche en los pasos tristes
de ese pequeño pueblo tuyo que visite
mientras mi sombra se clava en el suelo.

Caen suavemente las laderas a mis pies
como cae a los pies de una reina su vestido
y se yerguen orgullosas hasta la luna que me ilumina.

Sigo el monótono esplendor  de la senda blanca del cielo
que acobija la suplica desdeñosa y sabia que no olvida
el sabor amargo del beso que me dio en su despedida.

Los arboles se lamentan en los brazos del viento
como me lamento yo ahora en esta solitaria plaza
que vio su sonrisa desde niña florecer cual orquídea

La noche camina lentamente entre las verdes montañas
parecen gigantes que me vigilan sin perderme de vista
y en mis ojos la bruma salada que de lo que siento dejan pista.

Fuente tú

Gotas...
tus palabras llenas de amor
llenan de tus labios la fuente

mi corazón quizá tuyo alguna vez
como fue vida la hierba amarilla y seca
que se quema bajo el sol del mirar

brotan las caracolas en la orilla del querer
como las estrellas en la espuma fugaz.

Ve...
pues el cantar se pierde en alguna lagrima
ya deja de ser flama o algo mas como agua

que quita la sed,  pero también ahoga al destino
este siempre será, lejos o cerca siempre será

aunque no exista nada o todo como nosotros
como el tiempo que se pierde en el ensueño.

No lo crei

Amo el amor en tu piel, así como te amo
los gritos de mi silenciosa muerte cesan
igual que cesa la nieve en verano.

La espina penosa del corazón sublime en caricias
te roza apenas, en libertades creídas, en cadenas
como el ave sin alas, que no vuela y muere de pena.

mas que eras libre creí en mi desfachatez e hipocresía
si no eres libre en la vida perdida que te ofrecí
menos libre seras viviendo en salvaje agonía

Quiera Dios perdonarme aunque se que no puede
la esclavitud es tortuosa a veces mas que el amor
hoy libre ya eres te aseguro, sin mi sera mejor tu futuro.

Como la luna

La palidez lunar de tus mejillas
le roba a la noche la perlada luz
y el cielo azul se tiñe en mil estrellas.

La blancura de las copas de la vieja encina
las piedras sueltas de los valles y la vieja canción
poemas mudos de los paseos eternos que imaginamos.

El  velero corazón que  camina en la mar
alejase lentamente de la solitaria y perdida orilla
y se suelta a la brisa que sopla en su popa.

Perdido en el horizonte va, aquel ángel negro
que recorrió alguna vez  la linea difusa
que separa el inmenso cielo de la bella tierra

A lo lejos queda el bosque, el verde y tupido bosque
que regalo en mil auroras las bellas palabras de la mañana
se pierde entre las nubes que bajan del cielo a despedirme

sábado, 12 de noviembre de 2016

En el otro mundo

Tu negra vestidura de corsario te acerca a mi
pirata tu alma espada en mano, me conquista
la nave la etérea anima que se aleja entre olas.

Corsario corazón con bellos labios eres
te entrego mi tesoro de abundantes besos
conquista el impulso que obediente te sigue

Veras el arcón que guarda los secretos
que en lo profundo se viste de gris a veces
y corteja como espectro tu ferviente risa.

El abrigo de naturaleza que tala el hombre
adornara perpetua mi sala y mi lumbre
y dormiré en un sueño profundo mientras la tierra me esconde.


viernes, 11 de noviembre de 2016

Tu mirar

La  bendita luz de tu mirar
arrebata el calvario prometido del hastió
que desguaza la efímera mañana.

Se detiene el latir del viento en mi rostro
sabiendo lo que  duele, también lo que siento
el grillo llora en el patio  y el dolor detiene el tiempo

Voraz el camino sin rumbo que consume la imaginación
que abraza silente como un suspiro a lo lejos, o lucero
que brilla en lo alto y su voz deleita el horizonte entero.

Tumbos daréis callada, sollozando la tristeza que viene y va
procurando detenerse en mi camino, moribundo y seco
que se aleja del mar, la montaña, y la pradera y me deja lejos.


Blanca Estela

Bajo la barca que cruza el mar se pierde la huella del camino
la estela no anidara en ella, se perderá sin querella como fugaz estrella
y la chispa del cielo encendido buscara la ruta el destino.

El vino de la noche roza mis labios con un suave carmesí
su dulce y embriagador beso espanta los temores de la soledad
la calidez transporta el pensamiento y convierte todo en mi hogar.

La ensenada murmura  caricias de ayer en pos y en contra
como la lluvia y el sol en el mismo instante, quema y refresca
con privadas caricias de amante y perdidos besos fugaces.

Poniente y oriente la misma flor, la misma risa, la misma cosa
que cuando quiere me abandona, en tortuosa despedida
me quiere, me deja, me olvida, aun sabiendo que es, la mas querida.



Como llueve...

Como llueve...

La danza eterna de las nubes se apoderan de mis ojos
su vestido multicolor devela su frágil hermosura.

El verde valle, las colinas, el olor a lluvia y el pícaro sol
deleitan el alma con sabores imaginarios y perfumes eternos.

La alborada reina en el paisaje, como la gaviota en los cielos
y se mete en la mañana como crepúsculo que tiñe de oro su velo.

Y se arrodilla ante el día con una sortija diamantina
que ilumina el paisaje aunque llore aunque ria.

El horizonte besa el edén, como la lluvia el solar
como las estrellas al cielo, como tu boca al amar.



Palabras y espigas

Desde hoy callaré, callaré para siempre.
Ya no miraré el cielo como ayer, callaré
no oiré mas a las aves de tu prado, callare.

El tiempo no fue, como el amor no fue
segaran las arenas mis ojos, en el árido vació
como inundan las aguas la virazón el rió.

La víspera llegara pronto con ese manto misterioso
que lo puede todo, que todo lo puede, e inundara
de dicha el corazón que ayer roto voló a otros brazos

En el torrente de espigas verdes brotara la mies
y sera siembra en tu siembra y no tuya
allí, a unos pasos de ti... morirás al ver, como me arrulla.



Pies heridos

Mis descalzos pies heridos caminan tras la fantasía
hasta el suelo llegan las ramas de los cipreses como tul
sobre mis hombros desnudos, las copas de los arboles caen.

El pelaje del bosque se mese y se mese con el viento
en el pantano del alma cruje sin piedad el batido sur
clama en la agónica noria del destino que pide la unción

Se sumerge en el almíbar agrio la sedosa piedad
que atrapa en categóricas rimas la prosa sublime que lo nombra
y acomete en vanaglorias la humillante y desesperada compasión.

Nombraras vientos su perfume en las alturas verdes de tu tallo
servirá de lapida el marchito ramo de flores que entregaste
y gota a gota dejaras  caer al suelo, toda tu sangre de bondad.


jueves, 10 de noviembre de 2016

Tu pequeña lagrima

Tu lagrima perdida
broto desde tu alma como  rayo de sol
embriaga sediento mi piel esa caricia
que ansiosa me regalas.
El cobijo del tiempo musita el corazón
en desbordados amaneceres que claman tus besos.

Plenamente

Quiero ser la suave tela que te viste
también la mañana que te aclama
escuchar de tus labios el, sabes
y dejar una huella en tu piel.

Quisiera siempre perder el sueño
sentarme contigo a brindar
de tapítas olvidarme de el mundo todo
y esa noche hacerte brillar.

No despierto en sueños perdidos
y en afanosas lunas tu nombre cantar
y al olvido decir que ahora lo olvido
dejando en tus pupilas, mi imagen brillar.

Ese sueño de verde  anoche
que en tus manos dejare caer
los miles de besos que daré en derroche
que en la pasión entera te lo haré saber.



El que brilla

Camina inocente la tarde invernal
Se posa impávida mi mirada en la ventana
Se desviste el recuerdo de los dos con cálidos besos
te alejas otra vez, en todos los amaneceres.
¡te llevas el suspiro que guarde para ti!
e inconscientemente...Me llevas contigo.


Azota

Retumba la soledad dentro de mi
 y como un castigo eterno
azota mi percepción
y es testigo de tu partida. 

lunes, 7 de noviembre de 2016

El aroma de la mañana

Aun cae el roció con delicadeza sobre la hierba 
te veo dormir cual ángel en mi cama 
mis pasos me orientan hacia la mañana 
beso tus pies que huelen a rosas
apenas percibes mis labios que tocan tu piel
y deslizo mis dedos hasta tus rodillas robándote un suspiro.

sábado, 5 de noviembre de 2016

El otoño sin tí

Olvidó el otoño su manto rojizo y oro
que durante meses procuro en sus copas.

Llevas a cuestas el brillo eterno de sol
eres tú, prosa Sabrina majestuosa diosa.

que deslumbras misteriosa e impávida
el canal que en bríos conquista las costas

que apartan  hombres de dioses, cielos de tierras
que mueren y nacen bajo las mismas perlas

como cae sobre ti montaña el brillo
como hiere el invierno sin ti, el amor.

viernes, 4 de noviembre de 2016

La noche y el dia

El día va llegando a su fin 
como siempre y se aleja 
acompañado de un rojo cielo
que fue de improviso 
inundado como un cuadro.

Mientras dulcemente 
esa mujer acomoda el paisaje
adornando de joyas el firmamento 
como luciérnagas que brillan 
en el ensueño de ese amor quimérico.

Los pinos se estiran 
en su delicada gracia por su tacto
las montañas cierran suavemente su ojos por su caricia
y la noche deja caer sus lagrimas 
que son la niebla y roció.

Sin palabras

La perfecta sinfonía del alma,
así debería llamarse este momento
la perfecta sinfonía de las almas

Amanece tibio,...a lo lejos el horizonte
dibuja una linea poniendo barreras
El sol también tibio, le presta su tibieza
me aparta de joya impresionante.

El espejo del cielo azul lo llena todo
y es salpicado suavemente por las  nubes
que le hacen fiesta cambiando de forma
bailando al compás melodioso de las olas.

Aquí en la orilla, mi piel se dora se moja
y como en la rosa las gotas de roció
son bebidas por el sol.

Naranja, verde, celeste, blanco y mas
son los colores, de este breve espacio de tiempo
es momento de silencio si, pero ojala alguien más
este disfrutando de esta mágica mañana.

Parece que el mar escribiera versos en la arena
arena que se deja acariciar, que permite dejar huellas
pero cuando quiere, las arranca para siempre
olvidando quizá el momento sublime del amor.

El sol calienta la arena, que descansa orgullosa
mientras el mar, la besa con pasión y se hunde en ella
agitando las aguas que se agitan con frenesí en la orilla.




El sol en el horizonte

La llama del sol que  chisporrotea como vela, me desvela
se sienta a mi lado entre bostezo y ansiados besos
aquí a la fuerza  se acomoda toda, ahora.

mi puño cansado de letras la cama reclama
y la chuchería del día que se asoma por la loma
dejara mi cuerpo descanse quizá en esta aurora.

La enorme bola de fuego en el cielo aparece
como si una cometa elevada mágicamente fuese
elevada por un niño  que despertó la mañana

el roció toca mis pies descalzos con su frió
el aroma a flores silvestres se cuelga a mi lado
y empuja hacia el verano al invierno que quedo colgado.


                                                                                      Magnifico espectáculo




Paisaje

Como rompe el mar en tu orilla
desvela en la arena la pena de mi corazón
dejando de lado el la suplica pirata.

encalle ciego en semejante mar
en la sierra nevada que palpita
como un farol en la noche ventosa

Aléjate viento porque es crudo el azar
los olivos y el cesto que caen al  muladar
recogeré los pedazos del alma que no tiene calma

acaso nutre esa tierra con ella que se alejará
pasará por la oscura noche como estrella
que se pierde en el confín del paisaje de la más bella. 

jueves, 3 de noviembre de 2016

Irlanda

Tu música ancestral acaricia las colinas
los valles y tus ríos, que desbordan hermosura
¿Quien eres irlanda? ¿Quien eres?

Vasta  y mágica isla llena de hechizos
que traen luna, montaña, sol y nieve
caí a  tus pies rendido al verte.

Tus suaves verdes pululan en mis sentidos
y tu mar encanto de la brisa el abrigo
cuya dulce nota sembró en el lino.

Cebadas cierras hasta el horizonte
rebelde risco gris de piedra que la cima alcanza
el caminar orgulloso de tu humilde casta.

Invencible Irlanda invencible
como el alto cielo como pueblo libre
como hermosa novia que duerme apacible.

El cielo y la tierra comulgan en el arcoíris
y tu boreal aurora corona tus sienes.
deslumbrando a todos los que van y vienen




  

Final

Que hondo puede cavar una simple nota en mi corazón
apenas, si mueve el vacilante oxigeno que me rodea
mientras levemente cruza el hilo de oro que atraviesa mi ventana.

Me descuido en observarlo dejando escapar sin querer
algunos segundos de la escasa vida que llevo en el bolsillo
pero su hechizo deslumbro al silencio.


Su simple sonido alcanza a transportarme, me deleita
mientras veo atrás y espero la breve caricia
sobre el blanco marfil y el negro ópalo el corazón retoza.

Calmara quizá esa tristeza de mil años y viva
ayúdame a alejar del frió acero de la herramienta temida, de la capa
 permitidme en su cielo melodioso la muerte olvidar.

Me perdi

Tan solo me perdí en tus palabras
y otro poco en tus mejillas
en tus manos de diosa, en tu sonrisa

Ahora, el fuego de tus ojos como flama
despiertan deseos de hombre al alba
y encadenan a tu cintura mis manos.

Se oyen a lo lejos, aullar como lobos los versos
que te diré suavemente y de a uno al oído
mientras se esconde tras un árbol y me apunta cupido.

Me quemare en tu piel esta noche en el bosque
acariciaras el roció que camina en mi espada
y te cubriré con mi cuerpo mi cielo, hasta que el sol salga.


Mora

Mora, en las diminutas y verdes montañas
como fruto fresco que añora el sol de unos besos
y se atañen al colage que desmenuzo el tiempo.

El cálido desierto que en invierno te abriga
la sal en la piel el murmullo del mar y tus  pasos
disimulan ese fulgor que roban los años.

La vereda ya no florece  por la mañana
el  árbol sacude su pesada carga de hojas
mientras el rubor estival se aleja lentamente.

Ya volveré dice en voz baja casi en silencio
su gracia quedará cautiva en los brazos del invierno
del frío cruel, de su nieve, su escarcha y viento eterno.

Trigal

Paladino en este momento el cielo
pero el negro ópalo invadió su manto
aunque mil estrellas lo abordan el azul se fue.

Entonces, destrone la hermosura oropel del valle su sol
e ilumine su manifiesta grandeza que se hundió sobre el mundo
declarándose a los cuatro vientos rey de reyes

Y el el trigo orgulloso cual cascabel que recorre la tierra a su antojo
lo retara en  singular combate y reclama su gloria y su muerte
hasta el día que llegara pronto,  y en el duelo echarán a suerte.

El oropel del campo o el trigo elevara su voz al cielo
y clamara sediento su trono que alcanzo en el duelo
y otra vez la noche, el azul manto, las mil estrellas y el ópalo cielo.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

A flor de piel

El amanecer tardío detrás de los cerros
ilumina con mil pausas el pequeño sendero
que rodea mi pueblo, brocado suave en la colina.

Ese mar del que hablas, es tan profundo como mi amor
las barcas que lo cruzan llevaran esa flor para ti
los pétalos en tus dedos, dirán cuanto te quiero.

Mientras yermo el corazón busca la risa en el viento
que se quedo allá atrás colgado en las nubes
y la lluvia, esa lluvia que da vida... me olvida.

Ese lamento que eriza la piel y arranca humedad de los ojos
permanecerá agazapado en el torrente y herido corazón que clama,
que se pierde en el tinglado triste y al antojo, de tu  beso.

Dentro de mi

La melodía que recorre todos mis sentires
esa que solloza en mi interior suavemente
se escapa, se aleja tras de ti, en un, si pero no
como lo hace el sol siempre tras el atardecer.

Gaviota

No, no quiero ser ave como me pides quiero ser viento.
Ser la brisa y al cielo, hablarle de ti, para que también la luna
arrulle tu misterio e ilumine la noche en la penumbra.

La espuma del mar  grabara una huella imborrable
el alma del rió dejara escapar esos sueños que hoy
quiebran los suspiros engarzados de besos acometidos.

Partiré, oh por ti  mi bien ese camino hasta el oriente
desangrare de penas y dolor los pasos de mi suerte
y seré viento y razón en tus orillas, seré nube, roca o poniente.


Celoso

Puedo sentir a lo lejos pero no tan lejos los pasos del sol
en el horizonte se acercan, los oigo presurosos llegando con prisa
arrancando de las manos  de la noche su oscuro manto con su risa.

Quiere el sol gobernar las horas del día que de lluvia apena
quizá si puede quitar las nubes que gobiernan el cielo
ellas  hasta la  noche no se irán  pese a su recelo.

Solo se escuchan los besos del cielo sobre la arena
el sol sera un esclavo de sus celos, hoy un prisionero,
y estará ausente sobre las nubes que agolpan el cielo.

Se apagara el fuego mientras el muere de pena
mientras los besos del cielo colman la orilla
mientras, el muere... mientras se rinde la arena.


La noche y yo

La noche errante se cruza conmigo
su silbido callado apabulla el silencio
clama en lontananzas y resignadas quejas
que yo le arrebato su espacio su tiempo.

No soy quien para tal acto señora noche
también a mi morfeo me prohíbe el paso
quiero por todos los medios a su castillo llegar
pero  ese señor no quiere que duerma en sus brazos.

Hagamos un trato le dije a la noche esta noche
permite que mi sueño sea placentero
y si morfeo me abre sus puertas y en sus brazos duermo
la noche sera toda tuya para siempre.

Yo dormiré en sus brazos como quiero
tu seguirás errante como siempre
y si algún día nos cruzamos en la noche
no temas fingiré  no conocerte.


martes, 1 de noviembre de 2016

El invierno sigue

El invierno quiere permanecer aquí
mientras el viento como su escudero
empuja las copas de los arboles hacia el suelo
en un vaivén sin igual como en un vals.

La lluvia se acomodo en la ventana
palpitando con sus pétalos de agua
la fría madrugada que se alejara lentamente
con la próxima llegada de la aurora.

El viento sera de trino que traerá el alba
la lluvia que cae al suelo sera el escenario
en cuya fuente danzaran presuras las alas
que inundaran el cielo de primavera.

Ramón

Ramón

Cualquier palabra que pueda escribir quedaría profana en tu memoria
todos los años que he vivido, haz vivido, cada palabra que tengo en los labios
se expresa una parte de ti. Las enseñanzas que permitieron crecer con nosotros se hizo adulta bajo tu mirada y recuerdo. Diste a los tuyos y a los que no eran tuyos el valor y la autentica frescura de alguien grande como lo fuiste. Tantas cosas que aprendimos sin darnos cuenta las devolvemos también sin darnos cuenta, el valor de tu vida se transformo en miles y tu enseñanza es una guía que hoy es mas valiosa que todo. Tu familia, tus hijos, tus nietos, tus amigos y tus vecinos, fueron el tesoro mas hermoso que hubieras querido y que cualquiera hubiera querido, pero tu fuerza, tu energía, tu humanidad, tu cariño totalmente desinteresado enseño lo mas grande que pudimos heredar, tu Humildad. A veces recuerdo pequeños fragmentos de tu voz, tu risa, verte en el jardín Ramón.
No sabíamos de la muerte, hasta que te fuiste, no conocíamos el mundo del dolor hasta ese momento fatídico de tu ausencia. Llevo en la garganta el nudo perpetuo de jamas haberte llorado, te recuerdo aun cuando no lo hago. Cuanta falta nos haz hecho cuanta falta. las  reuniones te recuerdan, los consejos te recuerdan.
Hay tantas cosas que te hubiese contado y tantas que no.
Con Mamá, recordamos las mañanas en que amanecía con la radio y a tu lado, y tus hijos rodeandote tomando mate en una reunión cuasi majestuosa para un niño, eran otros tiempos Ramón hasta el sol brillaba diferente ,quizá porque estabas vos, quizá.
No puedo recordar de que hablaban en esas mañanas, todo es confuso en mi mente, pero sentir ese calor familiar que se perdió para siempre, sentir el bullicio de sus voces, la radio, el silencio de segundos interminables, hace dentro de mi corazón una fiesta y no puedo decir otra cosa que gracias por haber sido parte de mi familia.

                                                 Recuerdos de familia. pequeñas cosas

Menguante luna

¡Oh! amor mio, amor mio
desembarque en el edén de tu corazón
mientras la hierba crecía bajo mis pies
en el revolotee de la niñez nuestra
cuando coqueterías perfumaba tus manos
en el momento en que esa pieza de tela fina
escapaba de tus inocentes manos y corría hacia mi
cuando la primavera no pronunciaba amor
en un invierno que duro mil años
bajo la menguante mirada de la luna
que fue farol y cuna y también lumbre de mi tumba.




El limonero

El viento me increpo esta mañana
y yo no tenia fuerzas para nada
le robe al árbol de limón 
unos frutos y su perfume.
la gris sombra de las nubes 
se poso en el cielo y se miro al espejo
las pequeñas rosas se movían con la brisa
el verde y enmarañado jardín 
que ayer deslumbrante 
cayo rendido en el olvido
y paso a paso en la escalera 
 comenzaba a morir otro día para siempre.

Congoja

Siento un enorme pesar
una congoja que me ahoga
un vació insoslayable
como que me faltare el tiempo
como que las gotas de lluvia sobre mi
fueran una cuenta regresiva de mis días.