miércoles, 2 de mayo de 2018

Una noche de cielo

Cabalgan lejos las estrellas en la inmensidad
los sueños revolotean entre las manos
que acariciaron cual seda tu mágica piel hoy de ángel.

Broto sin raíz una vez el deseo que se dejo llevar
y como alondras en el aire suplicó certezas de primavera
cuando la vida floreció dejando ausencias y tristezas.

Libre cual roció eres hoy, como un rayo de sol o una sonrisa
sopesan las horas en tu eterna ausencia mientras los días que duelen
me guían paso a paso en busca de ti.

No sera capaz ni la muerte de hallarnos en el mismo lecho
cuando de miedos mis miedos a tientas te busquen en mi soledad
 perpétuo el anhelo quedará en mis manos, y buscare las tuyas en la eternidad.

De mis entrañas  broto el dolor por tu partida 
y muchas veces creí enloquecer, al darme cuenta de que tus ojos no son mi guia
al enfrentarme solo a este inmenso amanecer.







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