lunes, 22 de noviembre de 2021

Ayer

Ayer, mientras disfrutaba de esa copa, te vi entrar. 
Quedé sorprendido por el brillo del labial negro en tu boca.
Tus ojos negros 
El esmalte negro en tus manos blancas.
Tu vestido corto negro también, que llegaba a tus rodillas blancas como amapolas. 
Cruzaste junto a mi, y tu pelo negro que llegaba hasta tu cintura brillo con mil estrellas y perfumo mi alrededor. 
Esos tus ojos de mirada fuerte me atravesaron,  y pareció que cupido se apoyaba sobre tus hombros, apunto con certeza y lanzó su flecha, dando en la diana que tenía en mi pecho forma de corazón. 

No hay comentarios: