En la sombra de tu amor he descansado.
También en esa misma sombra he tenido frio.
¿Como fue que ese fuego de llama viva, logró casi extinguirse antes que el gallo cantara dos veces?
Aquel dulce pecado que cruzo los mares en busca del tesoro, se disipó en sus propios reproches y fue víctima de su autoflagelacion ante el espejo.
¿Que busca tu amor en mi amor, cuando haz tirado abajo los puentes, y vistió de negro y de tul nuestros bellos momentos?
Amarga es la fruta que se usa para dilapidar.
Y dulce el mármol que cubre mi cuerpo en la fosa.
He pensado en la miel que me brindaron tus valles, en el agua fresca de tu boca, en los jardines perfumados de tus cabellos y en el verano cálido de tu piel.
El tiempo que convierte todo en olvido se ha vuelto ante si mismo y te perpetua en la distancia.
Bajo este mi sol aveces te busco, otras te olvido. Como latidos del corazón siempre estas presente igual que la sed.
Clamare errante quiza la veda que diste a aquella pasión.
Soñaré algún día, que el vino dulce que no pude servir, recorriera tus venas, cual néctar que da vida.
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