sábado, 17 de noviembre de 2018

Ven

Ven, ven a mi pecho.
Hazlo latir nuevamente.
Da de tu amor, para que fluya vida en él.
Bebió las ansias del rocío
y sació de aquel ayer, toda su sed!
Encontró en su oscuridad la luz esa mirada, y fue testigo silente de mi muerte, otra vez la noche.

Fugaz, si...fugaz fue el brillo de tus ojos en mi vida.
Como fugaz la aurora en tus brazos.

No hay comentarios: