Quizá, aquello de que temo abrir las cortinas
sea sólo un capricho.
Pero, como duele que el sol entre y vos no estés.
Lo sé, lo sé, lo sé
jamás volveré a verte
por mis errores quizá
que supongo, son más crueles,
Pero, como duele que el sol entre y vos no estés.
Lo sé, lo sé, lo sé
jamás volveré a verte
por mis errores quizá
que supongo, son más crueles,
que haber por sobre todo intentado
poner el cielo a tus pies.
poner el cielo a tus pies.
Está prisión, que es mi casa
se convierte en infierno aveces otras no tanto.
Repaso una y otra vez en mi mente por si no, pero estoy seguro,
de haberte dicho todas y cada una las palabras de amor que merecías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario