jueves, 16 de noviembre de 2017

Tras la tormenta

Desperté está cálida mañana  
la brisa de primavera llegó al fin
la atmósfera de la casa es suave y se palpa
con cada paso como si dos mejillas  se
acercaran para el beso de lo
buenos días.

Tres corazones latieron en la
noche
La tormenta que nos alcanzó
trajo, viento, frío, agua y hielo

Fuimos capaces de soportar
este inclemente
Tardíos los rayos del sol se
despiertan tras las montañas
que cuelgan en el cielo
La victoria nos trae el desayuno
y se apresura a salir al
encuentro de la vida
Hechicera de por medio nos
regala la inocencia en una
sonrisa sin fin
Deja está mañana,
el perfume de aquella mujer
que lo inunda todo
cuando esa mágica poción que
la recuerda,  con sutil
delicadeza, aplico en la piel de mi
fruto mujer, obligando a estas
letras​ a dejar otra huella de ti que huele en aquella fragancia tan tuya que todo desaparece cuando abro esa botella.

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