martes, 21 de noviembre de 2017

Vid y memoria

Desde el cielo querubines, esa bruma
rocío que cae en esta tarde noche
que llegó en puntillas y cae sobre esta tierra
convirtiendo en lodo los momento de la espera.

El azar se dibuja en cada uno de esos barcos
que cruzan la perenne orilla que me encarcela
que me tiene de vigía en las noches y esclavo en el dia
que tortura cual recuerdos los instantes del olvido.

Se desbordo en este momento fúnebre la copa de tinto
que temblorosa mi mano no pudo sostener
y se dibuja en la piedra la imagen
y veo que son labios de aquella mujer.

La penumbra que espantara el crepúsculo
recién emprendió su camino
y me dará tiempo para descorchar los litros que quiera
y de llenar las copas para brindar por ti
brindar por ti hasta que muera.

Solo silencio en la casa,
los rayos de luna, se cuelan por la puerta que da al este
cerca de la escalera que nos sorprendía viendo las estrellas
y que hoy me ve como a un desconocido por mi ausencia.

También la luna brilla en mi copa
parece quiere acompañarme,
sera su soledad eterna puro capricho
en realidad no lo se, pero le invito a entrar
esta noche no quisiera pasarla solo.

No hay comentarios: