miércoles, 7 de diciembre de 2016

Sentado

Se abrió la poesía en mi pecho
Como se abre la flor 
Como fluye la voz y la caricia.
Como se escapan las gotas de agua 
que antes volaban en nubes y ahora son lluvia y río.
Brota el manantial de palabras que embriagan 
que acercan y alejan al amor tortuoso, escarpado, dulce y eterno.
También las espinas brotan y se clavan, 
las palabras en silencios se clavan.
Quiero dejarlo como si fuera el tiempo de ayer 
y como éste en el alma vuelve, florece.
Tantas voces sin hablar, confusas caducas voces.
Yo en medio de todo sin oír, escuchando perplejo casi sordo.
El cuadro detenido al tiempo, las voces otra vez sin decir nada
sin forma gritan calladas. 
La ola quedó colgada para siempre en el pincel, 
la roca como toda roca es orgullosa como el cielo.
El sol que se oculta en el blanco  algodón que flota sobre el mundo. 
Calladas en hilera una fila de niños de mil colores.
El alborotado pasar de los eternos y cortos segundos 
desborda cada uno de ellos con apatía y con singular premura los descarta.

No hay comentarios: