se escurre sobre mi
martes, 28 de febrero de 2017
Sueños
se escurre sobre mi
Esta mañana
que se perdieron, en un fugaz instante que durará infinitamente.
mientras su embarcación de desliza suavemente en su bahía
lunes, 27 de febrero de 2017
Cielo naranja
Son las dos de la mañana
Se levantó un viento apresurado que desparrama varias cosas en el patio del fondo de casa.
Unas sillas corrieron apresuradas empujadas por el vendaval que las arrastro hasta donde comienza el césped.
La ropa que había colgado, se sacude en la cuerda y se asemejaba a las banderas en el mástil de un barco cuando llega a puerto.
El cielo cargado de nubes se puso en gran parte naranja, reflejando las luces de la ruta que cruza mi ciudad.
Cantan los grillos, a lo lejos corean los truenos que llegan desde el río de la plata.
Quiero estar quieto para detallar el momento, pero los mosquitos muertos de hambre zumbando y zumbando, no me dejan en paz.
Se detuvo el viento, algunos perros, le responden al tronar del cielo.
Como de una escalera gigantesca, las nubes van bajando con prisa y se amontonan sobre mi.
Ya acomode todo, entre picaduras, letras y viento, ahora sólo espero que comience a llover.
El azul eléctrico se viene haciendo notar,
abriendo pasó entre nubarrones de colores.
La danza mueve a los agitados residentes del jardín, que durante el día acogen toda clase de pájaros y me dan sombra.
Un jazmín brilla en su verde planta, como lo hace la Luna en el cielo.
El aroma a tierra mojada invade el ambiente, Yo, ya debería entrar, la lluvia comenzó y desprende los aromas de los árboles que también festejan este aguacero.
Entró a casa, con mi piel empapada.
Afuera queda la lluvia, y algún pájaro que canta extrañamente.
Este verano atípico que me tocó vivir, late como las estrellas que han quedado cubiertas está noche con este cielo naranja.
Mirando al cielo
Tremula
Bajo la seda de tu lecho
se pierde la inocencia
que trasporto aquella dicha
en brazos del fuego de la pasión.
Eres su Angel
Por ti
El
que entra por la diminuta ventana
de estas cuatro paredes de enorme espesor.
a una de las cuales la viste un enorme espejo con finos labrados
El no hace mas que mirarla, y ella lo sabe.
domingo, 26 de febrero de 2017
Hado
Las estrellas beben del mar y vuelan,
Las hadas recorren el verde jardín.
Brilla la noche en oscuridad.
El hechizo durará hasta el alba.
Cae una estrella fugaz
que hipnotiza, que rasga,
que surca la piel, que deja huellas
jueves, 23 de febrero de 2017
Un día más
Frente al mar
El puñal se clavo en su amanecido crepúsculo
cuando mi vigilia se apresuro en su sonrisa
y el eterno sol, se despedía del África
regalando sus ultimas caricias al impredecible
océano atlántico, que es lleno en calma y locura.
Trazan en ese mar sus sueños los marineros
que recorren los eternos cielos nocturnos
que despilfarran belleza para el soñador
que deambula en su inmensidad azarosa
que llena los corazones brocados de amores
y que mengua la suerte en cada montaña de agua.
Dichosos sus ojos de jugosas pupilas
cuando a la distancia se ve la maravillosa tierra,
palpitan sin disimular su alegría los corazones
que en aventuras se afanan sin tener ideas de destinos
mientras en el hogar, sueñan los niños con sus padres
que a lejanos confines se aventuran en pos de su sustento.
En sus sinuosos vaivenes flotan esas pequeñas ciudades
no tan lejos, no tan cerca... de este muelle
se disfrazan de luciérnagas en la noche
y llenan de admiración durante el día.
El velado cielo las descubre, las vigila
desde el muelle en la silenciosa y deslumbrante noche se dejan ver,
sentado cuelgo los pies que apenas se hunden en simulado cielo
al tiempo que algunas olas murmuran rompiéndose
en la extensa escollera de granito rojo que circunda esta ciudad.
Verano aún
el canto esperanzador del verdulero ambulante,
que se mezclaba
con el ensordecedor chirría de las cigarras
que parecen haber invadido
sin resistencia todos los jardines.
Grita el hombre a gran distancia,
baratas las sandias...
Sandias y duraznos, uvas y melones...manzanas deliciosas.
Despierto,
y me adentro al mundo
desde la ventana de la habitación
el césped que corte hace días y estaba amarillo,
comienza a regalar verdes brotes
el sol que a empujones se mete entre los arboles
ilumina esa mezcla nueva
con una imaginaria varita mágica
que va dando vida a mis ojos.
En ese lienzo abunda la vida
y agasaja a las aves que caminan libremente
saboreando manjares paso a paso, como que la naturaleza
o el mismo Dios les hubiere preparado ese gran banquete.
El canto del hombre se va perdiendo
imagino a los vecinos que se acercan a comprar
como ayer, como siempre
recuerdo cuando niño y por casa
en ese barrio nuevo donde vivía, pasaba el aguatero
parece que los tiempos siempre vuelven
aveces, simplemente es mejor rendirse y esperar su conquista
Hoy es verano, es un día de verano, huele a verano,
a mar, a arena y hasta parece que se oye, como la espuma besa la orilla.
miércoles, 15 de febrero de 2017
San Carlos, Balvanera, Once
martes, 14 de febrero de 2017
Calvario
lunes, 13 de febrero de 2017
Parece llover
Brisa estival
Los eternos aromas de especias,
tomillo, albahaca, orégano
también cedrón y la enorme gama de frutas
todo eso, en un ramillete de indescriptible efluvio.
los vecinos que se encuentran
domingo, 12 de febrero de 2017
Mágica inocencia
Tu magia
Invernal verano
el viento sopla
hace frío, y escarcha el alma.
donde su eco resuena, donde no la tengo.
parece llegar hasta el fin del mundo.
y un gemido de dolor, lucha contra el inclemente.
De pronto la oscuridad me envuelve
como si en un túnel hubiese entrado, sin dar paso alguno
busco orientarme y me veo dentro de mi
mudo de palabras.
Al igual que ese desgraciado animal, me arropo en mi
busco en ese limbo la lánguida luz al final del camino
pero solo hallé mis pasos, los que vuelvo a pisar
para volver al punto de partida.
Piadosa y eterna
Desde las estrellas
Arlequín
Simula una mueca de alegría
Pálida luna
martes, 7 de febrero de 2017
Magdalena
Magdalena, Magdalena
Magdalena
guarda tu piel como ayer,
el deseo de un soñador.
Blanca amapola tu risa
que ilumina los campos y el horizonte
que enseña fe,regala paz y amor.
Magdalena,
siembras el desenfreno voraz,
como el fuego al viento
con el beso tuyo en mis labios.
Sagrada esperanza del futuro
Capitana y timonel de ese barco
que el buen comandante te cedió
desde ahora y para siempre.
Allí estas, Reina eterna.
con la llave del cielo
en tus manos, vas
Se aleja la pena que angustia, frente a ti.
La herencia de tu sangre orgullosa
te enaltece y acongoja
pero el baluarte indiscutido
de tu liderazgo, verás en el.
Que la dicha sea siempre a ti
como al señor los ruegos
y que los pasos que darás
desde hoy llenen tu alma.
viernes, 3 de febrero de 2017
Miel y oro para ti
Antes de dormir
miércoles, 1 de febrero de 2017
Libertad
Yemanya...Diosa del mar
Procesión de barcas
Bajo un lluvia furiosa caminan los fieles
como siendo probados en su fe, por el cielo o el mar.
Las blancas vestiduras y turbantes infinitos
de todos los colores en representación a sus dioses
dibujan un camino desde la avenida
hasta el reino espumoso que se adentra en la playa.
Sendas interminables de velas, cubiertas ante la lluvia
por improvisados faroles hechos de botellas de descarte.
Huecos en la arena, ahora desmoronados por el aguaviento
que pareció inundar esta blanca playa
gente arrodillada, en busca del milagro
mientras la esperanza se bambolea como la marea
que se adueño de la noche y del mar, mostrando su reino.
Familias enteras entregadas a una santa misión
festejar su respeto a la diosa de los mares.
Stella Maris para unos,
Yemanya para otros.
Su gracia es la misma y digna de adoración
que permanece vigente hasta hoy, como el milagro.
Corren, caminan, empujan y cargan sobre sus hombros
las ofrendas y trabajos que han de entregar al mar
al espíritu universal de la Diosa, que los aguarda
con cierto enojo en las orillas,
que desparrama a los creyentes
como muñecos de papel haciendo infructuoso
la entrega de talentos espirituales o sacrificios
que durante un año, fueron capaces de preparar.
Pobres y ricos con devota persistencia
cargan las barcas que fueron bendecidas
con cantos e incorporaciones espirituales y milenarias
de dioses que pululan el panteón humano.
La lluvia se detuvo,
los pasos en el blanquecino piso
y los tambores, siguen sonando a raja tabla
como que se acercara el momento culminante del ritual.
La mezcla de los idiomas mal pronunciados
le da un mítico sabor al festejo que abunda.
Desde lo alto, arena arriba, siguen bajando
diminutas, precarias y hasta a veces elaboradas barcas
en honor a tal divinidad,
las cuales serán llenas de toda clase de ofrendas,
en un festín, que se me antoja a los antiguos reyes.
Joyas, perfumes, adornos, flores, velas, inciensos
todo lo que ambiciona el hombre sera entregado
al espíritu bondadoso de la madre de los mares
por la cual los feligreses lo darán todo.
La magia que parece no tener fin, acaba
llantos de felicidad quizá por alguna promesa cumplida
vuelve la lluvia que se ausento por unas horas
la gente camina lento, misión cumplida para unos
para otros, falta todo un año de espera y paciencia.
Hoy recuerdo ese día aquí, eramos como adolescentes
que experimentaban todo lo nuevo en cuerpos de adultos
hoy te recuerdo, toda de blanco como un Ángel
la carroza nos subió en Viacava y tus ojos
iluminaron ese camino de piedra para siempre.
Describiendo
Alquimia
letra por letra,
busco crear
esa que sin dudas te dirá, que tu eres mía
hablando solo, como un loco aprisionado
dejando lo racional, en el lado oculto de la luna.
Disfrazado de ángel, dejo escapar un lamento
que se pierde en la parda y desenfrenada oscuridad
esa misma que implora mi tristeza en las mañanas
rogando al cielo...noches, como si fuesen milagros.
Pero el día me delata, me apunta con rayos de sol
aquietando mi mente y corazón
alejando el sentir con un escudo frívolo sin alma
socavando la poca fe, en las primeras luces del alba.
Llueve...que mágico verano
empero, la tormenta que llega desde el sur
esta casi sobre mi cabeza
y los pequeños nubarrones que corren libremente
parecen mensajeros, enviados por ella anunciando lluvia.
Mi cuerpo escurre agua, que calor
me dispongo a la ducha, y en mi mente
se suceden las historias de algún aventurero
que cruzo el mar, y me adentro en las riberas
de sus desafíos y sus miles de hazañas.
Las primeras gotas de agua son enormes
y golpean contra algún cacharro simulando un tambor
mientras la mágica música ancestral se adueña
parece que estoy bajo la mar
y observo como rompen las gotas de agua
en la banderola, como que fuese la superficie marina.
Otra vez lluvia, que mágico verano
la multitud enfurecida que cae sobre la tierra
sobre las plantas, sobre la casa, sobre todo
se agolpa en algún desagüe cubierto por hojas
las gotas de agua se unen y caen desde lo alto del pretil
fingiendo con brutal arrogancia, ser cascada.
El verde prado parece una pintura
nada se mueve, todo se mantiene en quietud absoluta
como aguardando al artista con su atril
que dejara en el lienzo, su figura magnética y perfecta
que desafía épocas de ayer y mañanas
cuando sus tonos seduzcan al publico curioso.
El silencio sigue, corre en el reloj como un rió
se pierde en la tarde pasmosa y solitaria
como esas aguas del rio en el atlántico sur
se funde la sal del mar y la dulzura del antiguo celaje
serán eternos apasionados, que se unirán cada tanto
en la desembocadura del Río de la Plata.