viernes, 7 de abril de 2017

Luna y miel

El manto cálido de mis caricias 
y el bello territorio de tú cuerpo 
se unen como aliados
en el campo de batallas siendo uno.

La luna y la miel hoy son ajenas 
pero sueño que no, cada noche.

Con qué premura la piel se estremece.
Con qué labios puedo saborear tanta miel.
Cómo le digo a la noche que se detenga.
Cómo hacer para que ese amanecer impetuoso, 
no se desborde en nuestro lecho, 
y siga de largo para no despertar, 
para que tú no te marches antes del alba.

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