El manto cálido de mis caricias
y el bello territorio de tú cuerpo
se unen como aliados
en el campo de batallas siendo uno.
en el campo de batallas siendo uno.
La luna y la miel hoy son ajenas
pero sueño que no, cada noche.
Con qué premura la piel se estremece.
Con qué labios puedo saborear tanta miel.
Cómo le digo a la noche que se detenga.
Cómo hacer para que ese amanecer impetuoso,
Con qué labios puedo saborear tanta miel.
Cómo le digo a la noche que se detenga.
Cómo hacer para que ese amanecer impetuoso,
no se desborde en nuestro lecho,
y siga de largo para no despertar,
para que tú no te marches antes del alba.
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