Voy saltando estrellas una en una.
Como piedras en un río.
Voy saltando estrellas una en una.
Es solitaria la noche y hoy más oscura.
Estoy lejos de la costa, del mar
pero se puede oír la sirena de algún barco.
Así de callada está la noche.
En vano buscan mis ojos
la luz que se perdió en el laberinto amargo de un adiós.
Los párpados pesan y caen como guillotina
que corta la última gota de energía que tengo.
Que largo fue el día.
Con la cabeza en el respaldado de este arcoiris,
contemplo el infinito apenas respirando.
Quedé varado entre tanto astro
y aún saltando de uno en uno
no encontré el camino.
Es un océano interminable, es un abismo, es la totalidad de la penumbra
que me absorbe en cuanto la contemplo.
Las estrellas, me conocen desde niño, yo no las recuerdo a todas.
La Luna no está, nadie ilumina mi camino mi estancia.
La lontananza desata la guerra
y aquellas almas que anidan dentro de mi,
rompen cadenas y escapan por cada poro.
Alerta el corazón me invita a tomar agua
me arranca de mi sitio,
me empuja fuera de está silla multicolor.
Pero estoy cansado y sólo dejo que suceda,
dejo las espinas florecer, los ríos correr, los aullidos y lamentos salir,
el dolor gobernar, la garganta quemar, las manos apretar
y el cuasi eterno, pero efímero momento arraigado en mi alma, muere.
He superado la prueba otra noche,
aunque todavía quedan restos de la batalla, sigo vivo.
Le regalo aire a los gemelos dentro de mi pecho
que hacen de jueces aveces, cuando le quitan la libertad al suspiro.
Canta un Grillo que aturde a unos metros de mi
puedo ver sus enormes ojos.
También las ranas en las zanjas llenas de agua
por la lluvia de la tarde, tienen un concierto.
El sereno o rocío, viene
con pasos cansados, sin apuro
nadie le reprochara
su anciana presencia es eterna y callada.
Todo volvió a su sitio dentro de mi
El dolor se apartó al menos por ahora.
Descansare quizá y dormiré bajo esas estrellas
que saltaba de una en una.
Dormiré disfrutando el concierto natural del Grillo y la rana.
Intentaré encontrarte otra vez
para vivir un tiempo más, cerca de ti.
Contemplo el cielo, ya no estrellado
las nubes están de recreo y es verano
parece, que jugaran otra vez con agua.