viernes, 13 de enero de 2017

Pequeña nave

Una vez en un río 
toco mis pies 
un pequeño barco de madera 
que flotaba solo en el agua
Una pequeña embarcación
del tamaño de mi corazón 
que apenas entra en la mano
y me embarcó en su mar.

Cuide de ella todo el tiempo
casi, como si fuera mi salvación
demostrándole que era su dueño
sin sentirme su dueño.

Mucho tiempo estuvo conmigo
hasta que se dejo de sentir especial
hasta creer que no la miraba como antes

Una vez, otra vez y otra vez
boto a la mar por su cuenta.
se fue a recorrer el mundo 
con sus velas blancas al viento, como alas
ese barco lleno de vida 
tenia anclas como otros 
pero nunca fue amarrado a mi muelle.

Su libertad me heria suavemente 
"miedo a perderle"
y me daba una paz inocente 
que alimentó sin dudas 
el sentimiento, mi amor 
a pesar de las mareas altas
y otras de la bajamar.

Ese pequeña embarcación 
lleva mi alma en su interior
aunque no soy su dueño 
la siento mía, desde siempre
el hastió que provoca estar varado
no lo compensa el bardo que te nombra
ni la idea de sentirme en el mar, tu sombra.




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