Siguen en procesión las nubes su marcha
Quizá
así de la mano
encuentren un destino
que les de felicidad.
Seremos tu y yo nubes
o seremos lluvia.
El viento las empuja incesantemente
quien sabe a donde.
Algunas son grises otras blancas
que cuando chocan provocan luz.
Las aves se acercan como si nada
sus alas no mueven,
pero bailan a su compás
la danza casi intima de por si
me aleja del mundo.
Camine hasta la orilla del Río de la Plata
toque sus frías aguas, mientras también
las olas compiten por traer tu mensaje
despedazándose a algunos metros si poderlo entregar.
La brisa me aparta
el viento levanta los granos de arena con fuerza
arrojándolos hacia mi
como lapidando mi cuerpo herido.
Me alejo dando la espalda al mar
quizá queriendo encontrar en su orilla
el mensaje en la botella.
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